Madrid está en plena campaña política por la presidencia de la Comunidad, es por eso que la actual presidenta está haciendo campaña. Ayer tocó en Chueca, barrio icónico del homosexualismo político.
Isabel Díaz Ayudo dejó una serie de declaraciones que ilustran la posición de ella y de su partido, el PP, sobre temas inasumibles desde una óptica cristiana como el matrimonio sexual, la ideologías de género o los vientres de alquiler.
En una entrevista con el jefe de redacción del diario El Mundo Ayuso afirma que el PP no debería de haber recurrido la Ley del Matrimonio Igualitario porque eso «ayudó a confundir a la gente». Y prosigue: «dudo que hoy haya alguien en el Partido Popular que se inmiscuya en la vida personal de nadie, y no se puede legislar sobre cuestiones tan personales».
En ese sentido, la popular afirma «A mí me da igual cómo cada uno configure si vida en su casa y en su cama. Lo que me importa es que, el que venga, lo haga para mover nuestra economía y conocer nuestros museos, nuestras tiendas, nuestras arquitectura…».
La presidenta de la Comunidad de Madrid afirma que no acude en la actualidad a las fiestas del Orgullo Gay porque «se han politizado».
Le acompañó en el paseo por Chueca Jaime de los Santos, candidato a la Asamblea por el PP y homosexual: «En 2004 la aceptación del colectivo LGTBI estaba por debajo del 80%; hoy está por encima del 90%. Yo nunca hubiera llevado al Constitucional una ley como la del Matrimonio Igualitario, pero cuando en 2011 el PP llega al Gobierno central con una mayoría absolutísima, Mariano Rajoy no modificó ni en una coma una ley que además de necesaria era justa».
Cuestionada sobre el pin parental, Ayuso afirma: «Yo no quiero que un padre del PP o una madre de Podemos le diga constantemente al profesor lo que ha de hacer». La popular demuestra una confusión de ideas tremenda: el pin parental no propone romper la libertad de cátedra de los profesores, sino no permitir que las escuelas violen el derecho constitucional de los padres a elegir la educación de sus hijos.
¿Y sobre los vientres de alquiler? «El enfermero que habitualmente me hace las PCR tiene un hijo por gestación subrogada y es precioso. No puedo pensar que estos niños son un fracaso», afirma la candidata a revalidar su actual presidencia. A la que habría que recordar que un niño nunca es un fracaso, pero usar el cuerpo de la mujer como un producto al que se le paga para cubrir los deseos de paternidad de otras personas sí que lo es.
2 Comentarios. Dejar nuevo
Pepera al fin y al cabo, más de los mismo…solo les importa la economía, que con ser importante, no lo es todo, ni mucho menos.
Solo hay un partido politico, en estos momentos, al que un católico pueda votar sin taparse la nariz…
Ahora sólo falta que la COPE y 13TV informen de esto a su paciente clientela.