La Conferencia Episcopal Española ha designado a Alfredo Dagnino como su nuevo Compliance Officer. Una decisión que refleja el compromiso de la Iglesia Católica en España con la transparencia y la ética. Esta elección destaca por la notable experiencia y la integridad probada de Dagnino, especialmente en un momento crucial para la Iglesia.
Alfredo Dagnino, con un historial impecable en el despacho Cremades&Calvo-Sotelo, se ha destacado por su alta responsabilidad y competencia. Su trayectoria profesional demuestra un compromiso firme con los valores éticos y una habilidad excepcional para manejar asuntos delicados con discreción y eficacia.
Como Compliance Officer, Dagnino se encargará de garantizar que los procesos organizativos y empresariales de la Conferencia cumplan con los requisitos legales, políticas internas y reglamentos externos.
El contexto: el informe sobre la pederastia
La designación de Alfredo Dagnino llega en un momento en el que la Iglesia en España se enfrenta a desafíos significativos, en particular, relacionados con el Informe sobre la pederastia. Su papel será crucial para supervisar y aconsejar sobre evaluaciones de riesgo y cumplimiento normativo.
Esta medida sigue a la aprobación, hace un año, de un manual de cumplimiento normativo y buenas prácticas por la Asamblea Plenaria, lo que subraya el empeño de la Conferencia Episcopal en fomentar una cultura de responsabilidad y transparencia.
El Informe de Javier Cremades
También es significativo que el nombramiento de Dagnino coincida con la entrega inminente del Informe sobre abusos en la Iglesia, encargado por la CEE al despacho de Javier Cremades. Este informe, esperado para este diciembre, ha generado grandes expectativas y no ha estado exento de polémica por su demora.
El documento es visto como un paso hacia la resolución de un capítulo doloroso en la historia de la Iglesia española. La llegada de Dagnino es clave en la gestión y seguimiento de las recomendaciones de este informe.
El trasfondo de la llegada de Dagnino a la Conferencia Episcopal está marcado por el proceso del Informe citado y las discrepancias internas dentro del equipo de Cremades, que llevaron a la salida de Dagnino como coordinador del mismo.
Este hecho, lejos de ser un revés, ha reforzado la posición de Dagnino como un actor clave en la búsqueda de soluciones éticas y transparentes dentro de la Iglesia.
La decisión de la Conferencia de nombrar a Dagnino como Compliance Officer, se interpreta como un reconocimiento a su integridad y habilidad para manejar asuntos delicados. Este movimiento estratégico refleja un deseo de la Conferencia de contar con un liderazgo firme y ético en momentos de incertidumbre.
