¿Qué sabemos acerca de las adicciones en los adolescentes? ¿Hasta qué punto consumen nuestros hijos menores de edad alcohol, tabaco y otras sustancias ilegales como el cannabis o la cocaína, entre otras?
La encuesta ESTUDES (2018-2019) responde a estas y otras preguntas que preocupan a la sociedad con una radiografía de las adicciones en los adolescentes que constata que lo más consumido entre los más jóvenes es el alcohol, el tabaco y el cannabis.
Entre las conclusiones de la ‘XIII Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España’ cabe destacar que, para los adolescentes, la percepción del riesgo del cannabis es menor que la que tienen del tabaco.
Además, esa percepción de riesgo al consumir cannabis es la única que disminuye entre todas las sustancias analizadas en el estudio, mientras su disponibilidad es la mayor de todas las drogas ilegales.
Otros datos preocupantes son el aumento del consumo de cigarrillos electrónicos y el uso compulsivo de internet, que afecta a uno de cada cinco estudiantes.
La encuesta ESTUDES la elabora cada dos años desde 1994 la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, y analiza el consumo de drogas y otras adicciones en estudiantes de enseñanzas secundarias de 14 a 18 años.
Para la edición de 2018-2019 se encuestó a 38.010 estudiantes de 917 centros educativos públicos y privados y 1.769 aulas de toda España.
Cannabis, la droga ilegal más consumida
La encargada de presentar el pasado 19 de noviembre la encuesta ESTUDES, una auténtica radiografía de las adicciones en los adolescentes, fue la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo.
Los resultados del estudio ayudarán a “orientar las políticas y potenciar la eficacia de las acciones contra las adicciones”, destacó la ministra, acompañada por la delegada del Gobierno del Plan Nacional Sobre Drogas, Azucena Martí.
Entre las conclusiones de esa radiografía se insiste en que “las drogas consumidas por un mayor porcentaje de estudiantes (en los últimos doce meses) son, en primer lugar, el alcohol (75,9%) y en segundo lugar el tabaco (35%)”.
Al respecto, llama la atención el hecho de que, supuestamente, está prohibida la venta de estas dos sustancias a menores. Sin embargo, son las más consumidas por ellos, que reconocen que no tienen problemas para adquirirlas.
Así lo constata el 97% de los menores que, por ejemplo, afirman poder comprarlas en bares y pubs (52,5%) o en supermercados y tiendas de barrio (51%).
En tercer lugar, “está el cannabis (27,5%), la droga ilegal más consumida por los estudiantes, con una progresión ascendente”.
Cabe recordar que la encuesta EDADES del año pasado ya advertía del creciente enganche de los adolescentes al cannabis. “Es la sustancia ilegal más consumida, pese a aumentar la percepción del riesgo”, citaba.
Sobre el consumo de estas tres sustancias en 2018, hay que resaltar que “más de 340.000 estudiantes de entre 14 y 18 años se iniciaron en el de alcohol; 205.000 en el de tabaco; y 222.000 en el de cannabis”, detalla el estudio.
El siguiente gráfico, reproducido a partir del estudio, muestra el consumo en los últimos doce meses de todas las drogas analizadas según el sexo.
Al mismo tiempo, “la prevalencia en el consumo de hipnosedantes sin receta alcanza el 6,1%; y el resto de drogas tiene una prevalencia más reducida”. Así, “el 2,4% de los encuestados confiesa que ha consumido cocaína en los últimos 12 meses”, añade.
“En este mismo indicador temporal, el éxtasis ha sido consumido por el 1,9%; las nuevas sustancias psicoactivas, el 1,7%; los alucinógenos, el 1,4%; las metanfetaminas, el 1,2%; y las anfetaminas, el 1,1%. El resto de las sustancias estudiadas (más de 20) se sitúan como mucho en el 1%”, cita el informe.
Conviene recordar que el consumo de drogas es uno de los 20 trastornos de comportamiento en la infancia y la adolescencia, según la “guía práctica para padres” elaborada por el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid.
En este otro doble gráfico, además, se puede ver el consumo en los últimos 30 días de las diferentes sustancias y la evolución creciente en el consumo de alcohol, tabaco y cannabis por parte de los jóvenes entre los 14 y los 18 años.
¿Dónde hay más riesgos?
La encuesta destaca que “el consumo de todas las drogas ilegales está más extendido entre los chicos que entre las chicas. Con las drogas de comercio lícito (alcohol, tabaco o hipnosedantes) sucede lo contrario: a excepción de los analgésicos opioides, las consumen más las chicas”, como se podía apreciar en el primer gráfico.
En cuanto a la percepción de los jóvenes sobre los riesgos del consumo de estas sustancias, “aumenta considerablemente la percepción de riesgo del consumo de alcohol”, considerando que “una vez por semana o más frecuentemente puede producir muchos/bastantes problemas”.
De hecho, “el 76,8% atribuye ‘muchos o bastantes problemas’ al consumo de 5 o 6 cañas o copas en el fin de semana”, como se puede observar en este otro gráfico.
“Por su parte, desde 2010, persiste la consideración del tabaco como más peligroso que el cannabis”, como muestra el gráfico y advierte el informe.
De hecho, “la percepción de riesgo del consumo de cannabis ha descendido ligeramente. El 87,5% de los estudiantes de 14 a 18 años considera que consumirlo habitualmente puede causar muchos o bastantes problemas (90,7% en 2016)”.
Es la única percepción de riesgo que ha descendido entre todas las drogas analizadas, a pesar del aumento de adicciones en los adolescentes, mientras se constata que hay un “mayor riesgo percibido por mujeres que por hombres para todas las sustancias”.
Paralelamente, se constata el hecho de que los menores tienen un fácil acceso a las sustancias que conllevan un cierto riesgo en su consumo, tanto en las reconocidas legales como en las ilegales.
“En cuanto a la disponibilidad percibida, 9 de cada 10 estudiantes de 14 a 17 años no aprecian ninguna dificultad para conseguir alcohol y tabaco si quisieran, a pesar de que la venta está prohibida en menores”, señala el informe.
“La droga ilegal que se percibe como más disponible es el cannabis: el 68,1% opina que es fácil o muy fácil adquirirlo”, concluye el estudio en este apartado.
Datos más significativos por sustancias
A continuación, resumimos los datos más significativos de los resultados de la encuesta sobre las drogas más consumidas y las adicciones detectadas.
Alcohol
El consumo de alcohol sigue estando en niveles elevados. El 77,9% de los estudiantes de entre 14 y 18 años lo ha probado alguna vez (76,9% en 2016). El 75,9% ha bebido en el último año (75,6% en 2016) y el 58,5% lo ha hecho en el último mes (67,0% en 2016).
La edad media de inicio en el consumo continúa situándose en los 14 años. En 1994, era de 13 años y medio.
Respecto a las pautas de consumo, el 32,3% de los estudiantes dice haber consumido alcohol en forma de atracón (binge drinking) en los últimos 30 días (31,7% en 2016). Del total de estudiantes que bebieron alcohol en esa referencia temporal, la mitad (55,5%) reconoce haber realizado binge drinking.
Las borracheras han aumentado ligeramente. El 24,3% de los estudiantes dice haberse emborrachado en el último mes, frente al 21,8% en 2016. El porcentaje de borracheras es mayor en las chicas.
Esta diferencia es especialmente relevante a los 14 años: el 11,7% de las chicas admite haberse emborrachado en los últimos 30 días, mientras que la cifra entre los chicos de su misma edad es del 7,6%.
La mitad de los jóvenes (51,3%) afirma haber realizado botellón en el último año. Esta práctica aumenta con la edad: así lo reconoce el 28,4% de los encuestados de 14 años y el 64,1% de los de 18 años.
Tabaco
El tabaco es la segunda droga más extendida tras el alcohol. El 35,0% (34,7% en 2016) de los alumnos ha fumado tabaco en el último año. El consumo diario se sitúa en el 9,8% (8,8% en 2016). En 1998, el 23,1% de este sector de la población fumaba a diario.
Por término medio, el primer consumo de tabaco se produce a los 14,1 años, igual que ocurría en 2016. La adquisición del hábito de fumar diariamente, comienza a los 14,7 años de media, apenas medio año después de haberlo probado por primera vez.
La percepción de riesgo ante el consumo diario de tabaco se ha incrementado y el 93,8% de los jóvenes opina que puede producir muchos o bastantes problemas de salud.
Cigarrillos electrónicos
El consumo de cigarrillos electrónicos aumenta. La mitad de los estudiantes (el 48,4%) lo ha usado alguna vez. En la anterior encuesta, de 2016, así lo declaraba uno de cada cinco (20,1%).
La proporción de usuarios de cigarrillos electrónicos es considerablemente más alta entre los que fuman tabaco que entre los que no lo hacen.
El estudio también revela que el consumo es más frecuente entre los chicos, con independencia de la edad.
Entre los estudiantes que han usado cigarrillos electrónicos alguna vez, el 67,1% utilizaron cartuchos sin nicotina, el 11,3% con nicotina y el 21,6% utilizaron cartuchos de los dos tipos.
Cannabis
El cannabis continúa siendo la droga ilegal consumida por un mayor porcentaje de estudiantes. Evolutivamente, la prevalencia del cannabis sigue con la tendencia creciente iniciada en 2016.
El 33,0% (31,1% en 2016) lo ha probado alguna vez en su vida, el 27,5% (26,3% en 2016) en el último año y el 19,3% (18,3% en 2016) en el último mes. El consumo diario sigue siendo elevado y se sitúa en el 2,3% (3,3% en chicos y 1,4% en chicas).
Por término medio, el consumo de esta droga comienza antes de cumplir los 15 años, sin apreciarse una variación reseñable en éste ámbito con respecto a la serie histórica.
Además, el porcentaje de consumidores problemáticos de cannabis (se comenzó a medir en 2006) entre la población de 14 a 18 años es del 15,4% (13,3% en 2016).
Su consumo se encuentra más extendido entre los chicos. En este grupo, el 15,8% de los estudiantes de 14 años han consumido cannabis alguna vez, proporción que aumenta progresivamente con la edad, encontrando que, en el grupo de 18 años ya son más de la mitad los que han consumido en alguna ocasión (51,2%).
En el grupo femenino, el 14,2% de las estudiantes de 14 años admite haber consumido esta droga alguna vez, aumentando también progresivamente con la edad, de manera que a los 18 años el consumo alcanza el 47,2%.
Cocaína
Otra de las adicciones en los adolescentes, aunque en menor medida es la cocacína. La encuesta muestra un descenso del consumo de cocaína en todos los indicadores temporales. Se alcanza un mínimo histórico en la proporción de estudiantes de 14 a 18 años que dice haber consumido cocaína en el último mes (0,9%).
Esta cifra llegó a ser el 3,8% en 2004. La edad media del primer consumo es de 15,2 años y los hombres consumen en mayor proporción que las mujeres, en todos los grupos de edad.
Heroína
El porcentaje de quienes han probado la heroína entre los estudiantes de 14 a 18 años se sitúa por debajo del 1%.
Desde 1994, ninguna medición ha superado esta cifra. La edad media de inicio del consumo en 2018-2019 es de 14,5 años.
Nuevas sustancias psicoactivas (NSPs)
Se registra un descenso en el consumo de estas sustancias. El 2,4% de los alumnos (2,9% de los chicos y 1,9% de las chicas) reconoce haberlas consumido alguna vez en la vida y el 1,7% en los últimos 12 meses. En 2016, los porcentajes eran del 4,5% y el 3,1%, respectivamente.
Uso compulsivo de internet y videojuegos
Internet
Por otra parte, entre las adicciones en los adolescentes, hay que señalar que el uso compulsivo de internet se ha estabilizado en un 20%. En concreto, se ha registrado un 1% menos que en la anterior edición de ESTUDES.
En este caso, se advierte una mayor prevalencia entre las chicas (23,4%) que entre los chicos (16,4%).
Videojuegos
Por primera vez, la encuesta ESTUDES recoge el consumo de videojuegos.
El 82,2% de los encuestados dice haber jugado a videojuegos en el último año. Concretamente, el 47,9% ha jugado a eSports y el 34,7% ha sido espectador del mismo. La mayoría son chicos de 14 y 15 años.
