La Reforma de la Ley del Aborto que ha planteado el Gobierno de España es, entre otras muchas cosas, un ataque frontal a la autoridad y la patria potestad de los padres, y con ello, un elemento desestabilizador para la destrucción de la familia.
Quien la haya redactado no tiene la menor idea de la realidad del aborto, pues basta con pasar unas horas delante de alguno de los centros de exterminio dónde se practican para comprobar como, en la gran mayoría de los casos, son precisamente menores «acompañadas» de sus padres y madres las principales «clientas» del negocio de la muerte.
Y ese «acompañamiento» viene, en muchas ocasiones, de una imposición en la que a los menores, por supuesto, no se les permite decidir si seguir o no adelante con el embarazo, pues en los padres es en quien, en primer lugar, ha calado profundamente la idea de que un embarazo es un impedimento para que sus hijas puedan conseguir sus objetivos académicos y laborales.
¿Cómo creen que quedan esas relaciones familiares a partir de un suceso como este en el seno de una familia media? La idea de amor y protección de las crías queda dañada para siempre, y la desesperanza y la falta de afecto toman cuerpo y se materializan de forma inmediata.
Más allá del ataque jurídico a la patria potestad, con el que el Gobierno de España materializa la ya tristemente célebre frase de la Ministra Celaá «los hijos no son de los Padres, sino del Gobierno», supone una agresión a la Familia, que, precisamente, es dónde los problemas de los menores deben tratarse y resolverse con el acompañamiento de las personas más allegadas para ellos.
La destrucción de la familia como pilar de estabilidad de la sociedad es un objetivo prioritario para quienes quieren imponernos un nuevo modelo de sociedad. El aborto no es más que una de las herramientas para lograr sus fines de re-ingeniería social.
Un Gobierno que en 3 años no ha aprobado ni una sola medida para apoyar a las familias, para apoyar los nacimientos, para fomentar la natalidad de un país, España, que en apenas 50 -70 años puede decir adiós a todo lo que su cultura ha aportado al desarrollo de la humanidad, con la desaparición de su población.
La Familia es el siguiente eslabón de la cadena de la estabilidad social a destrozar (si no el último), y ahora centran todos sus esfuerzos en sembrar la división en la misma, pues todas las leyes de género, el fomento de la pornografía, la promiscuidad y la homosexualidad entre los menores, sólo tienen ese objetivo. Destruir a la familia.
Y mientras, seguirán con el mantra climático y la agenda 2030 avanzando con su apisonadora ideológica para seguir consolidando el proyecto de re-ingeniería social diseñado hace décadas por quienes no tienen más que interés en mantener sus multimillonarios negocios rindiendo a la máxima potencia en todo momento.
Afortunadamente para nosotros sabemos que, pase lo que pase, la victoria ya es de Jesucristo, hace mucho, por lo que por más que debamos involucrarnos en preservar el reino de Dios en la tierra, también lo hacemos con la tranquilidad de saber que, por mucho que parezca que «ganan» los malos, en realidad perdieron hace 2.000 años toda esperanza de conseguir la victoria final.
Asociación Cristianos en Democracia.
1 Comentario. Dejar nuevo
Me voy a centrar en la «apisonadora de la agenda 2030», que desde el punto de vista del cambio climático, es una m… tan grande como quienes han ostentado su responsabilidad, Iglesias y Belarra. Es que no se han dado cuenta todavía de que Europa carece de fundamentos energéticos y de materias primas como para afrontar la propuesta de la estúpida agenda. Pues ya pueden ir enterándose con la guerra de Rusia y Ucranía… Las renovables, que nos están costando un montón de dinero, que estamos pagando en el recibo xde la luz, produciran energía barata cuando la produzcan, porque son intermitentes, pero cuanto nos van a costar los aerogeneradores y paneles fotovoltaicos que vamos a tener que poner, y cuanto los acumuladores que vamos a necesitar para guardar la electricidad de cuando se produzca a cuando se demande. Europa es el continente más antiguo, más viejo y más chocho en consecuencia. Queremos dar ejemplo de ecologismo cuando China y USA contaminan mucho más que nosotros. Nos creemos los alumnos más listos de la la clase, pero en realidad somos los más tontos.