En unas declaraciones recientes, la secretaria de Igualdad del PSOE y vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha afirmado que el feminismo se gestó en el seno del socialismo a lo largo de sus años de historia.
En ese sentido, la socialista considera que, por lo tanto, el feminismo “no” es de “todas”. “El feminismo es de todas, no bonita, nos lo hemos currado en la genealogía del pensamiento progresista, del pensamiento socialista”, ha dicho.
Calvo ha lanzado una crítica contra los que, a su juicio, se ‘adueñan’ del feminismo poniéndole “etiquetas”: “No atinan ellos, quieren ponerle una etiqueta al feminismo, están locos por ponérsela, primero feminismo transversal, luego feminismo liberal. ¿Esto que es?”, se ha preguntado.
El feminismo, una ideología partidista, según Calvo
La afirmación de la vicepresidenta Calvo abre una reflexión, que se contrapone a lo que en realidad trata de reivindicar. Eso es porque su frase quiere decir que el feminismo es una ideología política partidista no una concepción transversal de defensa de las mujeres que admite una pluralidad de interpretaciones en sí mismo.
La reflexión de Calvo lleva a la relación con el marxismo: sería una interpretación de la relación de producción a lo largo de la historia desde una perspectiva materialista o es la visión del partido comunista: todo lo que sale del marco que yo defino como marxismo, ya no es marxismo. Calvo considera que todo lo que se sale de su marco mental feminista no lo es porque no parte de la concepción socialista.
Calvo, con esas afirmaciones quería construir un discurso para referirse a “la derecha”, que a su juicio ha vuelto a “poner el tiro” en el feminismo, pero también en el movimiento LGTBI, al “dar alas al machismo de manera evidente y soterrada”. “Y ya de paso que me llevo a las mujeres, a las progresistas, a las feministas, pues de paso me llevo también al movimiento LGTBI, porque siempre hemos sido aliados de esa diversidad de la identidad”, ha relatado en su crítica.
El problema de arrogarse una ideología como política es que haces que esa ideología deje de ser transversal para convertirse en partidista.