Con motivo de las últimas elcciones europeas diversos grupos feministas franceses han redoblado su campaña en contra de la maternidad subrogada.
La Coalition for the Abolition of surrogate motherhood recordaba el artículo 115 de la resolución del Parlamento Europeo, de 17 de diciembre de 2015, sobre el Informe anual sobre los derechos humanos y la democracia en el mundo 2014 y la política de la Unión Europea al respecto (2015/2229 (INI)) en el que se condena la maternidad subrogada.
Pero ahora, afirma esta organización feminista, «es necesario ir más lejos, hasta la abolición mundial de esta práctica, la única manera de poner fin al tráfico transfronterizo que se salta las legislaciones nacionales.
Y enumera 8 razones en favor de la abolición de los vientres de alquiler:
- La subrogación implica la comercialización del cuerpo de una mujer que se utiliza como madre sustituta.
- La subrogación no es más que la venta de niños.
- La subrogación es la explotación de la capacidad reproductiva de las mujeres y el uso de una mujer para satisfacer los deseos de otros.
- La subrogación no pretende satisfacer un derecho. No hay derecho a la maternidad, no hay derecho al niño, existe la posibilidad o no de ser padre.
- La subrogación solo aumenta la desigualdad entre las mujeres.
- Regular la subrogación solo significa autorizar una nueva modalidad de trata de mujeres.
- La subrogación viola los derechos de los niños y los derechos de las mujeres al contribuir a una sociedad basada en el uso y abuso de las personas, creando seres humanos de primera y segunda clase y promoviendo un orden global desigual y discriminatorio entre seres humanos.
- Los deseos de los padres pueden satisfacerse mediante fórmulas que no impliquen la explotación o mercantilización de mujeres y niños.