La diversificación de las grandes compañías digitales están poniendo en jaque a los sectores más convencionales. Si bien Google ha conseguido tener licencia para prestar servicios financieros en la Unión Europea, ahora Amazon está probando de vender billetes de avión en su plataforma. Aún que de momento sólo opere en la India, se espera que en el futuro se extienda en más países.
Así, desde esta semana, la mayor tienda en línea del mundo ofrece desde la web de su servicio de pago Amazon Pay la posibilidad de comprar vuelos entre ciudades de la India, algo que luego gestiona a través de la integración de la oferta de Cleartrip, una especie de Kayak que opera en India y Oriente Medio. Hasta el momento ni Amazon ni Cleartrip han hecho comentario oficial alguno, ni han impulsado campaña alguna de promoción -ni siquiera en sus propias webs-, aunque se espera que en breve realicen el anuncio oficial de este lanzamiento.
Esta iniciativa forma parte de la revolución que está viviendo el sector financiero a través de la aparición de agentes ajenos a la banca que ofrecen plataformas de pago a sus usuarios a través de webs o aplicaciones móviles. Precisamente esta semana Morgan Stanley publicó una nota en la que afirmaba que la entrada de Amazon en el negocio de las reservas turísticas por internet podría tener importantes consecuencias para el modelo de negocio de las aerolíneas y sobre todo de las agencias de viajes de todo el mundo.
Desde hacía semanas en la prensa india se hablaba de que Amazon planeaba empezar a vender billetes de avión e, incluso, facilitar algún servicio para pedir comida para llevar, en un intento de la firma estadounidense por ampliar en ese enorme país de 1.300 millones de habitantes su servicio de pago con el que ya se pueden pagar las facturas telefónicas o pedir préstamos para comprar en su tienda.
Google Bank, una realidad en Europa
El sector bancario, adaptándose a la nueva realidad en los últimos años reduciendo en gran medida la plantilla y el número de sucursales, observa con atención los movimientos de las tecnológicas respecto a una posible incursión en su campo. Sin duda alguna uno de los bancos que más rápidamente ha reaccionado ha sido el BBVA, adelantándose a sus competidores adquiriendo e incentivando la cooperación con las fintech. Un ejemplo de ello es la alianza con Anthemis, líder en la inversión y creación de nuevas empresas de tecnología financiera, para establecer un laboratorio de creación de empresas en Londres.
La amenaza es real, y una prueba de ello es la entrada de Google en el sector financiero europeo. El gigante Google obtuvo en Lituania una licencia para prestar servicios financieros en todo el Espacio Económico Europeo. Así, la tecnológica se une a Amazon, que obtuvo el permiso en Luxemburgo, y Facebook, que lo recibió en Irlanda, en la carrera por revolucionar la banca en el viejo continente. “Trabajamos para desarrollar productos de pago, por lo que acogemos con satisfacción la decisión del Banco de Lituania de conceder una licencia y esperamos seguir sirviendo a nuestros usuarios del país y del resto de Europa”, explicó un portavoz de la empresa a Bloomberg.
La incursión masiva de estos agentes en el sector financiero abre un reto para las autoridades continentales, que deberán regular la actividad teniendo en cuenta la protección de los datos de los clientes.