En los últimos trimestres se ha acumulado el mayor número de parados de los últimos dos años en el sector de la industria. Según la Encuesta de Población Activa (EPA), 36.500 personas que trabajaban en la actividad fabril han perdido el empleo en lo que llevamos de año. La ralentización del crecimiento industrial en Cataluña, juntamente con los diferentes anuncios de ERES de compañías que tienen actividad productiva en el Principado, podrían ser uno de los motivos de estas señales de debilidad. Los expedientes de regulación que se llevarán a cabo en empresas como Gallina Blanca o Nissan reflejan también la fragilidad de las empresas europeas ante la incertidumbre que levantan hechos como el Brexit duro o la rivalidad comercial entre Estados Unidos y China.
Ante los datos de la EPA, la Generalitat quiere ser cauta a la hora de sacar conclusiones. En este año 2019, los datos de ocupado como también de parados se han incrementado, atenuando los resultados laborales. Pero no todos los resultados son negativos. Un ejemplo sería la evolución de la afiliación de la Seguridad Social, que solo en la industria creció un 1,3% entre enero y marzo, o de las listas del paro del Servicio de Empleo de Cataluña (SOC), que se habrían reducido un 1,8% en ese mismo periodo.
El pasado ejercicio la industria solo creció un 1,1% y venía de crecer un 4,8% en 2017. Esa reducción tiene una fácil explicación. El contexto internacional se mueve en una nebulosa desde que se iniciaron las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y se temió por un Brexit duro. El mercado europeo, principal sustento para las compañías catalanas más internacionalizadas, ha sufrido ese efecto y ha rebajado sus compras. Uno de los sectores donde más se ha notado es en el de la automoción: la caída de las ventas en los principales países consumidores ha acabado afectando a las fábricas españolas (en Cataluña hay dos, las de Seat y Nissan), que han tenido que ajustar su producción. “Es un tema que nos preocupa desde hace tiempo”, admite José Antonio Pasadas, secretario de Políticas Sectoriales de UGT.
En ese contexto, y ante pocas expectativas de que el escenario dé un vuelco, el índice de confianza empresarial en la industria se ha desplomado un 6,1% en el primer trimestre y los servicios de la Cámara de Comercio estiman que este año apenas crecerá un 0,7% anual. Algunos economistas sostienen que solo se crea empleo a partir de crecimientos del 2%.
25.111 parados menos en 2018
Respecto el año 2017, Cataluña cerró 2018 con un total de 392.907 desempleados, 25.111 parados menos. Este descenso interanual del 6,01 %, posicionó a Cataluña como la tercera comunidad donde más se redujo el desempleo durante 2018, por detrás de Andalucía (36.597 parados menos) y de la Comunidad de Madrid (30.668 desempleados menos), si bien en términos relativos se situó en la media española.
De los 392.097 parados registrados en Catalunya, un total de 171.150 son hombres y 221.757, mujeres. Por provincias, Girona fue la que mejor comportamiento registró en 2018, con un total de 2.862 parados menos (-6,86 %), seguida a poca distancia de Tarragona, que redujo el desempleo en 3.146 personas (-6,07 %), y de Barcelona, que recortó el paro un 6,04 %, esto es, en 18.286 personas.
Sin embargo, en el mes de diciembre, los resultados no fueron tan positivos para los catalanes: el número de parados registrados en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo (SEPE) cayó en 1.498 personas en toda Catalunya, un 0,38 % en relación con el mes de diciembre, mientras que en toda España el desempleo se redujo un 1,55 % en comparación a noviembre.
1 Comentario. Dejar nuevo
La mitad de las ofertas de ingeniero industrial son para Cataluña, en todas exigen catalan. No dicen los nombres de las empresas así que pueden ser estafas, por experiencia a nivel de España la mayoría lo son, es peligroso buscar trabajo en España, España no es EEUU donde la gente se lo piensa dos veces antes de robar. Pero si fuese cierto tendrán que poner algo más de su parte y aprender otro idioma.