A raíz de las próximas elecciones y ante la incertidumbre, el desasosiego y la inestabilidad que estamos viviendo en nuestro país; los políticos deben saber que no hay voto más inútil que el que das a alguien que luego no hace lo que prometió.
Hasta ahora, no nos importaba votar a los mismos políticos aunque malversaran, engañaran, no consumaran sus programas electorales, etc. De esta manera aceptamos que nuestros representantes procedieran con impunidad y aplicasen la justicia con doble rasero.
Emponzoñamos rencores y contenemos el afecto hasta suprimirlo. Somos cómplices por consentir esa vanidad, avaricia, falsedad e indolencia de muchos hombres que tienen el poder y que son incapaces de rectificar.
Busquemos la libertad e independencia, no demos nuestro voto a los que engañan, defraudan o amparan a los que roban, ni a los que no cumplen sus programas , ahí está la divergencia.