La escuela Tàber de Barcelona, de la que es titular la Generalitat, ha sometido a revisión los títulos de su biblioteca infantil con el fin de eliminar todos aquellos cuentos que, según su criterio, son «tóxicos» porque reproducen los caracteres sexistas. Han determinado que un tercio de sus libros para niños lo son, y que el 60%, lo que presentan no es tan grave pero no es suficientemente adecuado. Tan sólo un 10% de los cuentos infantiles, según la escuela Tàber, se ajustan a los criterios de la perspectiva de género.
Si bien la escuela Tàber no quiere informar en concreto de cuáles son los 200 libros de cuentos que ha retirado, sí se sabe que entre las víctimas del «librocidio» existe la leyenda de Sant Jordi, que es considerada machista y además contraria a la protección de los animales. Otros cuentos bien conocidos que han sido condenados a la pira son «La Bella Durmiente» y «Caperucita Roja«. Esta información dada por Betevé no aporta más concreciones, por lo tanto no se sabe si, por ejemplo, otros cuentos famosos como «Blanca Nieves» o sobre todo «Los tres cerditos«, un título francamente machista, han sido también censurados.
Esta iniciativa de la citada escuela dependiente de la Generalitat se quiere extender a otros centros escolares. La idea es evitar que el personaje masculino aparezca siempre como el héroe valiente que salva a la princesa. Se consideran más acertados títulos de nueva aparición como «La revuelta de Santa Jordina» donde San Jorge será una mujer y además no matará al dragón, que se considera una brutalidad.
Otros centros como el colegio Montseny de Barcelona y la escuela pública Fort Pienc también han creado comisiones para depurar los cuentos machistas como los indicados. No está claro si esta acción también se extenderá a la literatura para adolescentes, donde abundan los títulos y contenidos donde aparecen hombres valientes y heroicos, que es el principal paradigma que se quiere expulsar de la cultura popular. Sería el caso de «Los tres mosqueteros«, «Los tres lanceros bengalíes«, «Las cuatro plumas«, etc.
Hay obras que pueden ofrecer serias dudas, como por ejemplo si es machista o no «La ratita que barría la escalera».
