El presidente de China, Xi Jinping, concluye este martes, 26 de marzo, su visita a Italia, Francia y Mónaco con un objetivo concreto: fortalecer las relaciones con posibles socios de inversión europeos y promover la Nueva Ruta de la Seda china (BRI, por sus siglas en inglés).
En Roma, Xi Jinping selló el pasado sábado acuerdos sobre turismo, comercio y banca, convirtiendo así a Italia en el primer país del G-7 en integrarse a la red del BRI, un proyecto de infraestructuras ferroviarias y marítimas para conectar Europa, Oriente Medio y Asia.
Al día siguiente, el mandatario chino fue recibido por su homólogo francés, Emmanuel Macron, y este lunes mantuvieron sesiones de trabajo en el Elíseo para forjar acuerdos bilaterales. También tuvo un encuentro con el príncipe Alberto II de Mónaco.
Macron pidió a Xi Jinping un trato equilibrado: “ningún país, por potente que sea, puede redefinir por sí mismo las reglas del juego multilateral”, apuntó al término de su reunión, lo que pone de relieve la desconfianza europea hacia el gigante asiático.
Veinticuatro horas después, Macron, la canciller alemana Angela Merkel y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se reunieron con Xi Jinping para mostrarle una visión europea unida sobre los principales problemas mundiales.
En cualquier caso, a pesar de los acuerdos alcanzados, la confianza europea en el mandatario chino no es precisamente el ingrediente principal de esas relaciones.
En ese sentido, España es el país europeo que menos confía en Xi Jinping y en el liderazgo mundial de China, según un estudio del Pew Research Center que viene a coincidir con la visita europea del mandatario chino.
El estudio ‘Few Europeans confident in Xi as he seeks to extend Chinese economic influence in the region’ (‘Pocos europeos confían en Xi cuando busca extender la influencia económica china en la región’) viene a constatar que “pocos europeos confían en Xi”, precisamente cuando busca extender la influencia económica china en esa Nueva Ruta de la Seda.
El estudio recuerda que, ante el programa de una infraestructura global de China, tanto Estados Unidos como la UE “han expresado su preocupación”. Consideran que “la iniciativa es un esfuerzo de Beijing para proyectar su influencia en el extranjero a través de proyectos en sectores que van desde la banca a las telecomunicaciones hasta una red de ferrocarriles, ductos de energía, puertos y carreteras de gran alcance”.
Los estadounidenses lo califican como un “proyecto de vanidad de infraestructura de China. Sin embargo, el Gobierno italiano recientemente señaló su apoyo para participar en la iniciativa”, añade el informe.
Los españoles, los más escépticos
En cualquier caso, la encuesta realizada por el Pew Research Center en la primavera de 2018 da como resultado que “la mayoría en Europa no confía en Xi” ni en que haga “lo correcto con respecto a los asuntos mundiales”.
De hecho, la media de desconfianza en Xi Jinping de los 10 países analizados está en un 62%, frente a un 24% que sí confían en el mandatario chino.
En ese escenario, “los españoles son los más escépticos acerca de él, con más de tres cuartos (79%) que no muestran confianza”, mientras solo un 15% se fía de él.
Por detrás están los franceses, con un 69% de rechazo ante un 26% que confían, los griegos (64%-11%) e italianos (64%-14%)”, como se puede observar en el este gráfico, reproducido a partir del estudio.
Por su parte, tampoco se fían demasiado del presidente chino los suecos (62% ante el 29%), polacos (61%-9%), alemanes (60%-30%), holandeses (57%-35%), húngaros (55%-21%) y británicos (49%-39%).
Al mismo tiempo, “las opiniones de China como nación son igualmente bajas en Europa. Solo en el Reino Unido y en los Países Bajos, aproximadamente la mitad tenía una opinión positiva de China”, dice el informe.
“En los otros países europeos encuestados, alrededor de cuatro de cada diez o menos tenían opiniones positivas de China. Los italianos tuvieron las evaluaciones más negativas, con solo alrededor de tres de cada diez diciendo que tenían una opinión favorable de China”, detalla.
División sobre estar a favor de China o de EE.UU.
Los planes de inversión China en Europa provocan recelos en Estados Unidos. Pero, ¿qué visión tienen los europeos a la hora de escoger entre estar a favor de China o de Estados Unidos? El estudio muestra que los europeos están divididos.
“Si bien Estados Unidos todavía se considera más favorable en varios países, su imagen en Europa ha mostrado un descenso significativo en las evaluaciones positivas desde 2016, cuando la mayoría en 9 de los 10 países tuvieron opiniones favorables” al respecto.
Sin embargo, ahora, “algunos países europeos le dieron a China calificaciones más favorables que a Estados Unidos. En los Países Bajos, el 47% de las personas tuvo una evaluación positiva de China, en comparación con solo el 34% que dijo lo mismo sobre Estados Unidos”, como muestra este segundo gráfico.
Asimismo, “las calificaciones alemanas de China fueron de 9 puntos porcentuales más altas que las de Estados Unidos” (39% frente al 30%). Y otro tanto sucede en Grecia (43%-36%) y en menor medida en Francia (41%-38%).
En España, la opinión pública está absolutamente dividida, ya que en los dos casos un 42% de los encuestados tiene una visión favorable de Estados Unidos y China.
Pero, en otros países “evaluaron a Estados Unidos más positivamente que a China. En Polonia, el 70% tenía una opinión favorable de los Estados Unidos, mientras que solo el 36% tenía una opinión favorable de China”.
“Las calificaciones positivas de Estados Unidos en Italia también fueron 23 puntos porcentuales mayores que las de China y 20 puntos mayores en Hungría”, agrega el estudio.
Cuál es la principal potencia y quién el líder
Otra de las cuestiones analizadas en el estudio ponen el acento en averiguar, entre China y Estados Unidos, cuál de estas dos potencias económicas es más fuerte y quién ejerce el liderazgo mundial, a tenor de los encuestados.
“Los países europeos encuestados también tienen opiniones mixtas sobre a quiénes consideran como la principal potencia económica del mundo, pero favorecen de manera abrumadora al liderazgo mundial de los Estados Unidos sobre el de China”, como se ve en el gráfico.
“Entre los países europeos encuestados, solo en Alemania (53%, frente al 19%), los Países Bajos (46%-36%) y España (44%-34%), hay más personas que creen que China es la principal potencia económica en comparación con los Estados Unidos”, destaca el estudio.
“Sin embargo, la mayoría en 7 de los 10 países de la UE cree que, teniendo Estados Unidos, y no China, el liderazgo global en general y el poder sería mejor para el mundo. Pluralidades en Grecia y Hungría comparten esta opinión”, señala el informe.
Veamos: Suecia, con un 76% que apuesta por Estados Unidos frente al 14% por China; Polonia (68%-6%); Países Bajos (71%-10%); Reino Unido (67%-167%); Francia (65%-21%); Alemania (58%-19%); y España (63%-26%).
“Italia se distingue de otros países europeos: solo el 37% está a favor del liderazgo de los Estados Unidos en el mundo, mientras que alrededor de un cuarto (23%) piensa que ni los Estados Unidos ni China son líderes preferibles”, añade.
Por otra parte, “la falta de entusiasmo por el liderazgo chino no equivale a preocuparse por el poder de Beijing: una media de solo el 31% en las 10 naciones europeas ve el poder e influencia de China como una amenaza importante para su país”, dice el informe.
“En comparación, una media del 37% en Europa considera que el poder y la influencia estadounidenses son una amenaza importante”. En ese sentido, cabe recordar otro estudio del Pew Research Center que mostraba que la amenaza estadounidense es más temida que la rusa, y muy por detrás aparecía la china.
Miles de millones de China para Europa
El estudio también recuerda que el actual intento de Pekín para atraer la cooperación europea en asociaciones de inversión “no es la primera incursión de China en la región”.
“De hecho, los 10 países encuestados han recibido miles de millones de dólares de China en diferentes industrias desde 2005. […] Entre los países encuestados, el Reino Unido encabeza la lista con aproximadamente 85 mil millones de dólares, más del doble de la inversión china en Alemania, la siguiente más alta”, como se ve en este último gráfico.
Francia e Italia, que han recibido la visita de Xi Jinping durante su viaje europeo, “han recibido cada uno unos 25 mil millones de Beijing”.
“Estas inversiones en toda Europa no son todos proyectos oficiales bajo el paraguas de la Belt and Road Initiative (BRI), sino que muestran la tendencia general de las principales inversiones chinas en el exterior”, concluye el estudio.