En España el feminismo radical clama por la igualdad entre hombres y mujeres, una igualdad que a veces se reivindica en forma de paridad y otras en la consolidación de políticas de discriminación positiva.
Uno de los parámetros que utilizan desde el feminismo para cuantificar el supuesto grado de igualdad o no entre hombres y mujeres en una parcela determinada es la equidad.
Es por eso que se analiza pormenorizadamente el porcentaje de puestos que ocupan las mujeres respecto a los hombres. Una de esas comparaciones sobrevino la semana pasada en el contexto de la huelga feminista del 8 de marzo.
Esa comparación es la relación entre representantes en el Parlamento Europeo de cada país. Es decir, cuántas eurodiputadas y cuántos eurodiputados aporta cada país. En esta comparación España sale muy bien parada como se puede ver en el gráfico que se adjunta ocupando la sexta posición.
España, sexta en relación a los países de la UE
España aporta un 48,1% de mujeres en relación a un 51,9% de hombres. Una realidad que no se corresponde con la sobreexposición de informaciones feministas sobre la supuesta discriminación que sufriría la mujer en el ámbito de la política.
Por delante de España están en primer lugar, muy por delante del resto de países, Finlandia con un 76,9%, Irlanda con un 54,5%, Croacia con un 54,5%, Malta con un 50%, Suecia con un 50% y después llegaría España.
Después de España se situarían algunos países que a priori están por delante en cuanto avances sociales que nuestro país, como sería Francia con un 43,2%, Austria con un 38,9% o Países Bajos con un 38,5%. Alemania aporta el 36,5% de eurodiputadas en relación a los diputados masculinos y Dinamarca el 30,8%.
En el siguiente gráfico esa comparativa se puede extender al resto del mundo y en parlamentos nacionales donde España presenta un 39,1% de parlamentarias, Argentina el 38,9%, México el 48,2%o Sudáfrica el 42,3%.