Por primera vez, en 2019, el gasto de las pensiones superará la barrera de los 150.000 millones de euros, siguiendo la tendencia de los últimos diez años y agudizando el desequilibrio de la Seguridad Social.
Se trata de un fenómeno al que no se le ve freno en el corto y medio plazo, más aún si tenemos en cuenta que en pocos años llegarán a la edad de la jubilación los españoles nacidos en “baby boom”, que gozarán de pensiones más altas, de acuerdo a sus niveles salariales.
Poco lugar queda para la demagogia.