El interés por el fin del mundo llena artículos, películas y series de televisión. Algunos por meteoritos que se estrellan contra nuestro planeta, otros por bioenfermedades definitivas que arrojan a la humanidad al bode de una revolución zombie. Las razones son tantas como la imaginación permite a los creadores de estos contenidos.
En su vertiente más seria y científica existe el Boletín de Científicos Atómicos que regularmente publican los riesgos a los que se enfrenta el ser humano en relación al fin del mundo.
La iniciativa utiliza la metáfora que se utilizó en la Guerra Fría: un reloj que acercándose a la media noche avisa de la cercanía del final o alejándose de que el fin del mundo está más lejos.
El ‘Reloj del Juicio Final’ es una iniciativa creada en 1947. Su tiempo ha cambiado 20 veces desde entonces, desde los dos minutos para la medianoche de 1953, 2018 y 2019, a los 17 minutos de 1991.
El último reporte del Boletín acerca esa manecilla a dos minutos del fin del mundo. Una perspectiva nada halagüeña que tiene como base diferentes amenazas que se describen en el informe.
¿Por qué el fin del mundo está a dos minutos?
El grupo de científicos considera que lo más más peligros de la situación actual es la perspectiva de amenazas simultáneas de las armas nucleares y el cambio climático. A esas razones que ya existían se unirían, según este nuevo reporte, un uso creciente de la desinformación o las noticias falsas (fake news) para socavar la democracia en algunos países.
“Hemos entrado en un periodo que llamamos ‘nuevo anormal’. Este ‘nuevo anormal’ que el mundo ahora habita es insostenible e inquietante. Parece que estamos normalizando un mundo muy peligroso”, ha afirmado la presidenta del Boletín de Científicos Atómicos, Rachel Bronson, al respecto del informe.
La declaración del Boletín de Científicos Atómicos está firmada por 19 intelectuales de campos de la ciencia, el medio ambiente, los asuntos internacionales y la seguridad, entre ellos quince Premios Nobel y considera que el planeta está “más cerca que nunca” del apocalipsis al situar el ‘Reloj del Juicio Final’ a dos minutos de la medianoche.
“Aunque no ha cambiado desde 2018, esta configuración debe tomarse no como un signo de estabilidad, sino como una advertencia severa para los líderes y los ciudadanos de todo el mundo”, explica.
El texto indica que la humanidad se encuentra en “un estado tan preocupante como los momentos más peligrosos de la Guerra Fría, un estado que presenta un panorama impredecible y cambiante de disputas a fuego lento que multiplican las posibilidades de que estalle un conflicto militar importante”.
En el texto se apunta que el hecho de que Estados Unidos abandonara el año pasado el acuerdo nuclear con Irán y el anuncio de que se retiraría del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio, suponen “pasos graves hacia un desmantelamiento completo del proceso de control global de armas”.
También se aborde la cuestión pendiente de Corea del Norte y la relación erosionada entre Rusia y Estados Unidos.
En cuanto a la amenaza del cambio climático, la declaración subraya que las emisiones globales de dióxido de carbono han vuelto a aumentar: “Para detener los peores efectos del cambio climático, los países del mundo deben reducir las emisiones netas de dióxido de carbono en todo el mundo a cero mucho antes de fin de siglo”.
Y en relación al aumento de la desinformación, con líderes nacionalistas que “mintieron sin vergüenza, insistiendo en que sus mentiras eran verdad y las verdaderas, ‘noticias falsas’”, se considera que se erosionan las democracias.
“Estos intentos intencionados de distorsionar la realidad exageran las divisiones sociales, socavan la confianza en la ciencia y disminuyen la confianza en las elecciones e instituciones democráticas. Debido a que estas distorsiones atacan el discurso racional requerido para resolver los complejos problemas que enfrenta la humanidad, la guerra de información cibernética agrava otros peligros globales importantes, incluidos los que plantean las armas nucleares y el cambio climático, ya que en general socava la civilización”, concluye la declaración.
