La Navidad estrambótica de Ada Colau: sin pesebre, sin luces y sin tradición

Ada Colau y su equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona ha demostrado estar absolutamente desconectado de la Navidad, del sentir de los ciudadanos de Barcelona y de la tradición cultural, espiritual y sentimental que constituyen estas fiestas.

La Navidad estrambótica de Ada Colau ha dejado poquísimas luces de Navidad en las calles de Barcelona en relación a como había sido siempre, dejando un paisaje desolador y frío en gran parte de las calles de la capital catalana que no animaban a entrar estéticamente en el espíritu navideño. Este hecho hizo que, de manera insólita, toda la oposición del consistorio pidiera a Colau mayor sensibilidad con este tema, que también afecta al tejido comercial de la ciudad.

Muy criticado ha sido también el tradicional pesebre del Ayuntamiento en la Plaza de Sant Jaume. Un pesebre de arte conceptual, que no ha gustado y que no plasma el espíritu de la Navidad y sus conceptos básicos del nacimiento de Jesucristo, que dio pie al catolicismo y este a la cultura occidental, de profundas raíces identitarias judeocristianas.

El pesebre ha costado 114.000 euros. En su inauguración, los periodistas quedaron convencidos de que la factura era de 60.000 euros. Pero el comisionado de Cultura, Joan Subirats, informó de que el costo es de 114.000 debido a los gastos en vigilancia, montaje, desmontaje. Se trata, sin embargo, de un Belén que pocos han entendido y que responde a una cena donde hay sillas vacías.

Campaña «Fem Nadal» para promover la ideología de género

Colau utiliza todas las herramientas que están a su alcance para difundir su ideología, sin respetar tradiciones profundamente arraigadas en la cultura popular. En ese sentido, ha lanzado la campaña «Fem Nadal» («Hagamos Navidad», en castellano), que pretende explicar cuál es el sentido de la Navidad para el equipo de la alcaldesa, muy alejado de la realidad.

Entre los diferentes mensajes de esa campaña, uno de ellos afirma «Juguem sense estereotips! Fem Nadal» («¡Juguemos sin estereotipos! Hagamos Navidad», en castellano). Pero, ¿qué tiene que ver el juego con la Navidad? En todo caso se puede asociar el juego a los Reyes, pero no a la Navidad, que celebra la natividad de Jesús, símbolo del hijo salvador para los cristianos.

Lo que se celebra en la Navidad y lo que dice el cartel no tienen nada que ver, conexión ninguna. Pero es que, además, ¿qué significa jugar sin estereotipos? Se trata de una actitud tan dirigista, que pretende dictar cómo deben jugar nuestros hijos; un hecho que solamente los padres que educan a sus hijos deberán decidir cómo hacerlo. 

Por otro lado, además, la imagen que se muestra es la de una mujer robotizada, como si jugar de determinada manera estuviera deshumanizando a las mujeres. Aquí entra la ideología de género y su concepción cultural del heteropatriarcado con sus teorías pseudocientíficas. La absurdidad al extremo: ¿cómo se puede utilizar la Navidad para estos fines? Colau cree que es lícito.

El significado de la Navidad le es extraño a la alcaldesa Colau y a la gente que gobierna la ciudad, que esta desconectada de nuestra cultura y tradición, y son extraños a ella.