“Sólo una Europa que no aparte, sino que redescubra sus raíces cristianas podrá estar a la altura de los grandes desafíos del tercer milenio: la paz, el diálogo entre las culturas y las religiones y la salvaguardia del universo». Son palabras pronunciadas por Juan Pablo II el 2 de mayo de 2004, que venían a proclamar la necesaria presencia de los católicos en Europa.
Sin embargo, esa presencia se ha reducido notablemente en el último siglo en favor de otros continentes: África, Asia y, sobre todo, América Latina, donde los porcentajes de católicos sobre el total de sus respectivas poblaciones superan el del Viejo Continente, según un estudio del Pew Research Center.
En el informe ‘5 facts about Catholics in Europe’, este centro de investigación desvela “cinco hechos acerca de los católicos en Europa”, como que abundan más en el sur y el centro del continente; el gran contraste entre europeos occidentales y orientales o centrales en la práctica religiosa; o lo que piensan sobre inmigración, matrimonio gay y aborto.
En cualquier caso, como destaca el estudio, “la Iglesia Católica permanece estrechamente vinculada a Europa. […] Y una pluralidad de los cardenales de la institución (42%) todavía son de Europa”.
“Además, los católicos son el grupo religioso más grande en muchos de los países más poblados del continente, incluidos Francia, Alemania, Italia, Polonia y España, según un análisis de las encuestas recientes en 34 países europeos” del Pew Research Center.
Los 5 hechos significativos sobre los católicos europeos
Según el estudio del Pew Research Center, estos son los cinco hechos sobre los católicos en Europa que describe el informe:
1. Europa fue una vez el hogar de la mayoría de los católicos del mundo, pero ese ya no es el caso.
En 1910, el 65% de todos los católicos vivían en el continente. Pero un siglo después, en 2010, la proporción de católicos del mundo que viven en Europa se redujo al 24%.
América Latina ahora alberga más católicos (39%) que Europa o cualquier otra región, con participaciones considerables también en África subsahariana (16%) y en la región de Asia y el Pacífico (12%).
2. Los países europeos con la mayor proporción de católicos se encuentran principalmente en el sur y centro de Europa.
Por ejemplo, al menos tres cuartos de los adultos en Polonia (87%), Italia (78%) y Portugal (77%) se identifican como católicos, así como las mayorías en España (60%) y Hungría (56%).
Pero hay excepciones a este patrón: Irlanda es 72% católica y 75% de los lituanos son católicos. También hay poblaciones católicas importantes dispersas en el resto del continente, incluso en el Reino Unido y los Países Bajos (19% cada uno), así como Ucrania (10%).
La mayoría de los católicos ucranianos se identifican con la Iglesia Católica Griega de Ucrania, una iglesia de rito oriental que se adhiere a algunas tradiciones del cristianismo ortodoxo pero que está en plena comunión con el Vaticano.
3. Los católicos en los países de Europa Central y Oriental son significativamente más religiosos que los de Europa occidental.
De hecho, la religión y la creencia en Dios es objeto de división entre las dos Europas, algo de lo que ya informábamos el pasado 16 de noviembre.
Así, los católicos en Europa Central y del Este tienen más probabilidades de decir que asisten a la iglesia mensualmente (mediana de 44% contra 33%), rezan a diario (36% vs. 13%), consideran que la religión es muy importante en sus vidas (31% vs. 13). %), y creer en Dios (91% vs. 80%).
La mayoría de los católicos en Ucrania (56%) dicen que rezan al menos una vez al día, mientras que aproximadamente uno de cada diez en Francia (9%) dice lo mismo, según las conclusiones del estudio.
Esta división Este-Oeste entre los católicos refleja una dinámica regional más amplia: en general, en todo el continente, las personas en los países de Europa Central y Oriental, independientemente de su afiliación, tienden a ser más religiosas que las personas en Europa Occidental.
En ese contexto, según datos del mismo centro de investigación, de los que nos hacíamos eco el 10 de diciembre, solo uno de cada cinco españoles tiene un alto compromiso religioso.
4. Los católicos en Europa Central y Oriental tienden a ser más conservadores socialmente que los occidentales.
En todos los países de Europa Occidental con suficientes católicos en la encuesta para su análisis, las mayorías de católicos apoyan el matrimonio homosexual legal, incluidas las acciones abrumadoras en los Países Bajos (92%) y Bélgica (83%).
En contraste, la mayoría de los católicos en Europa Central y del Este se oponen al matrimonio gay, incluyendo a nueve de cada diez en Ucrania y Bosnia.
Los católicos en Europa Central y del Este tienen más probabilidades de favorecer el aborto legal que el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero el apoyo para el aborto legal aún es sustancialmente menor que entre los católicos en Europa Occidental (mediana de 47% frente a 71%).
En cualquier caso, la división entre ciudadanos europeos ante el aborto y el matrimonio homosexual, dependiendo de si son occidentales o pertenecen a Europa Central y del Este, es más que evidente.
5. Los católicos de Europa Occidental aceptan más a los musulmanes que los de otros países europeos.
Al menos la mitad de los católicos en la mayoría de los países de Europa Occidental dicen que estarían dispuestos a aceptar a un musulmán como miembro de la familia. Por ejemplo, el 69% de los católicos españoles y el 57% en Suiza dicen que aceptarían a un musulmán en su familia. En contraste, muchos menos católicos en Europa Central y del Este dicen que aceptarían a un musulmán como miembro de su familia, incluido el 21% en Hungría y el 15% en Letonia.
Una vez más, las diferencias regionales en las actitudes católicas hacia los musulmanes reflejan una división más amplia de Este a Oeste en Europa, algo que, de forma global, ya concluía otro estudio del Pew Research Center sobre el que informábamos el pasado 23 de noviembre, y que planteaba la siguiente pregunta: ¿Aceptarías a un musulmán como miembro de tu familia?
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La sociedad española ya es post-cristiana (ver documento reciente de la CEE)