Durante la Audiencia General celebrada el pasado año, el Papa Francisco se refería con especial agudeza al sentido de la Navidad, la fiesta que celebramos durante estos días. Y lo hacía recordando que “sin Jesús, no hay Navidad. Habrá otra fiesta, dijo, pero no la Navidad”.
El Papa analizaba un proceso que, especialmente en Europa, se vive de forma agudizada: la “desnaturalización” de la Navidad. Como explicó el Papa, se invoca con frecuencia un falso respeto ante quien no es cristiano, que esconde la voluntad de marginar la fe, eliminando todo tipo de referencia al nacimiento de Jesús. Desgraciadamente lo estamos viviendo estos días.