Productores de espinacas están trabajando para alcanzar soluciones que permitan mantener este cultivo en España. El próximo 12 de diciembre acaba la autorización para el único herbicida permitido en espinaca en España, el lenacilo.
El director técnico de Proexport, recuerda que “una vez que desaparezca la autorización de uso de ese herbicida, quitar la hierba a mano supondría un incremento de costes inasumible para los productores, que dejaría a la espinaca española fuera del mercado europeo. Además nos veremos obligados a importarla si queremos consumirla.
En este sentido los productores inciden en que “sería una diferencia competitiva con el resto de productores europeos que sí pueden hacer uso de este herbicida, puesto que está autorizado en muchos de los países de la UE”.
El problema de las escasas autorizaciones para la lucha contra las plagas y otros problemas que afectan a los denominados cultivos menores es recurrente. Pese a que se trata de plantaciones de menor extensión que otras hortalizas, su importancia en la producción hortícola nacional es cada día más señalada.