En su sentido etimológico, “eutanasia” significa “buena muerte”, es decir morir bien, y en ningún caso dicha palabra se asimilaba al acto de infringir la muerte o infringirse el suicidio. No solo eso, el juramento hipocrático prohibía y prohíbe al médico hacer nada que pueda ocasionar la muerte del paciente.
El cambio se produce en la época moderna cuando de la mano de la eugenesia, la “ciencia” que pretende mejorar “la raza”, consigue modificar el sentido del concepto de eutanasia para convertirlo en una práctica dirigida a poner fin a la vida de las personas. El primer lugar donde se aplica realmente es en los años 30 en la Alemania gobernada por los nazis. Seguir leyendo.