Por Jesús Martínez
Estamos a la espera de la canonización de Pablo VI mientras hacemos memoria de sus actos y hacer memoria del Papa Pablo VI supone traer a nuestros días todos los recuerdos del Concilio Vaticano II, del posconcilio y de las profundas reformas que la Iglesia Católica vivió en la segunda mitad de los sesenta y los setenta del siglo pasado. Así mismo, implica recordar los grandes cambios sociales y culturales marcados por el mayo del 68, la explosión de los nuevos movimientos sociales, el triunfo europeo de la nueva izquierda o la grave crisis petrolera.
Pensando en España, la memoria de Pablo VI nos lleva a recordar su profundo afecto por nuestro país, su compromiso por la libertad y la democracia y su apuesta personal por contribuir al bien de la reconciliación nacional.