El número total de desplazados en África subsahariana, que se vieron obligados a abandonar sus hogares debido a un conflicto, alcanzó un récord de 18,4 millones en 2017, una cifra muy por encima de los 14,1 millones de 2016.
Son datos del informe ‘Record number of forcibly displaced people lived in sub-Saharan Africa in 2017’ (‘Número récord de personas desplazadas por la fuerza que vivían en el África subsahariana en 2017’), publicado por el Pew Research Center el pasado 9 de agosto.
Se trata del mayor aumento regional de personas desplazadas por la fuerza en el mundo, según las conclusiones del estudio, basado en datos del ACNUR, o Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
El estudio recuerda que “la población desplazada del mundo ha aumentado dramáticamente desde 2012, alcanzando sus niveles más altos desde la II Guerra Mundial”.
“Oriente Medio impulsó gran parte del aumento entre 2012 y 2015 debido a los conflictos en Siria, Irak y Yemen, pero en 2017, la gran mayoría del crecimiento provino de las poblaciones desplazadas que viven en el África subsahariana”, añade.
Un 42% más en dos años
De hecho, los responsables del estudio advierten de que, “desde 2015, la población desplazada de la región ha aumentado en un
42%, y la mayor parte de este aumento se produce solo en 2017”.
Como se observa en este gráfico, reproducido a partir del informe, en 2015 el número de desplazados en esta región fueron 13 millones, mientras que dos años después esa cifra alcanzaba los mencionados 18,4 millones.
“En comparación, el número de personas desplazadas que viven en la región de Medio Oriente-África del Norte cayó un 8% entre 2015 y 2017”, pasando de los 23,3 millones a 21,5, “aunque sigue siendo el total más grande del mundo en general”.
“Debido a estas tendencias, la geografía de la población desplazada mundial ha empezado a cambiar: alrededor del 30% de las personas desplazadas por la fuerza vivía en el África subsahariana en 2017, frente al 23% en 2015. Mientras tanto, el porcentaje de Oriente Medio y África del Norte disminuyó del 41% del total mundial en 2015 al 35% en 2017”, añade el informe.
En relación a 2015, el gráfico muestra esta evolución en otras regiones: Américas, con un crecimiento de 8,2 millones a 9,4 en 2017; Asia-Pacífico disminuyó el número de desplazados en esos dos años, pasando de 7,4 millones a 6,7; y en Europa los desplazamientos se incrementaron de los 4,9 millones a 6 en 2017.
La mayor parte, desplazamientos internos
Otra cuestión que destaca el estudio es que “la mayor parte del aumento en el África subsahariana proviene de una oleada de personas desplazadas internamente: las que se ven obligadas a abandonar sus comunidades debido a un conflicto y que permanecen dentro de su país de origen».
“En el África subsahariana, esta población creció a 12,5 millones en 2017, un 40% más que el año anterior, cuando la población era de 8,9 millones”, como se ve en este otro gráfico.
Si nos remitimos a 2012, el número de personas desplazadas debido a conflictos eran entonces 5,1 millones; es decir que actualmente esa cifra se ha multiplicado por dos sobradamente.
El gráfico también muestra el número de personas desplazadas en esa región fuera del país de origen: 3,1 millones en 2012; 5,1 millones en 2015; y 5,9 en 2017.
Los cinco países más afectados
Asimismo, el drama de los desplazamientos provocados por conflictos en África subsahariana dibuja un mapa donde cinco países se llevan la peor parte, en orden de mayor a menor afectación: República Democrática del Congo, Sudán del Sur, Somalia, Nigeria y República Centroafricana, como muestra el mapa.
Al analizar esos países de origen de todas las personas desplazadas en 2017, ya sea por desplazamiento forzado dentro de su país de origen o que viven en otros países, el informe concluye que “casi cuatro de cada cinco personas desplazadas (79%) que vivían en el África subsahariana provenían de esas cinco naciones”.
Como se ve en el mapa, “la República Democrática del Congo tiene la mayor población internamente desplazada dentro del África subsahariana, debido a los muchos conflictos del país”.
El número de desplazados debido a conflictos en este país fue de 5.066.300, seguido de Sudán del Sur (3.566.400), Somalia (2.747.000), Nigeria (1.916.900) y República Centroafricana (1.240.000).
“Mientras tanto, en Etiopía, las disputas fronterizas entre grupos étnicos ayudaron a desplazar a la población desplazada interna del país de casi cero en 2016 a más de un millón de personas en 2017”, agrega el informe.
Los refugiados en la región
Por otra parte, “el número de personas desplazadas que abandonaron su país de origen debido a conflictos o persecución y recibieron protección internacional, también conocidos como refugiados, ha crecido más modestamente en el África subsahariana”, señala el estudio.
“El número de refugiados en la región alcanzó los 5,4 millones en 2017, un 16% más que en 2016, pero por debajo del récord de 6,5 millones de refugiados informados en 1994 durante el genocidio de Ruanda”, concreta.
El estudio detalla a continuación algunos de estos movimientos: “Uganda acogió el mayor número de refugiados subsaharianos (casi 1,4 millones) en 2017, en su mayoría de Sudán del Sur. Cerca de 900.000 refugiados vivían en Etiopía, casi la mitad de Sudán del Sur y el resto de Somalia y Eritrea. La República Democrática del Congo tenía más de 500.000 refugiados de varios países vecinos, incluidos Ruanda, República Centroafricana y Sudán del Sur”.
Por su parte, “los países del África subsahariana acogieron a un número relativamente pequeño de solicitantes de asilo, es decir, personas que abandonaron su país de origen y pidieron protección. Había aproximadamente 500.000 solicitantes de asilo viviendo en la región en 2017, la gran mayoría provenía de otros países del África subsahariana”.
“Con más de mil millones de personas viviendo en el África subsahariana, el número de personas desplazadas en la región representó solo el 1,8% de la población de la región en 2017. Sin embargo, esta proporción ha aumentado en los últimos años y se encuentra en su nivel más alto desde los registros sobre las personas desplazadas que empezaron en 1993”.
“En 2017, solo la región de Oriente Medio-África del Norte tenía una mayor proporción de población que vivía como desplazados internos, refugiados o solicitantes de asilo (3,8%)”, concluye el estudio.