La primera imagen del Papa Francisco desde su hospitalización en el Policlínico Gemelli fue difundida este domingo por la tarde, exactamente a las 18:57 horas.
En esta significativa fotografía, se observa al Pontífice sentado frente al altar de la pequeña capilla ubicada en el décimo piso del hospital, vestido de blanco y con estola, capturado casi de espaldas.
De acuerdo con lo visible en la imagen, el Papa parece no estar usando en ese momento la oxigenoterapia de alto flujo que normalmente utiliza durante el día.
Este momento retratado durante la celebración de la Santa Misa matutina en su apartamento hospitalario constituye un alentador signo sobre la evolución positiva de su salud. La Oficina de Prensa de la Santa Sede destacó que «esta mañana el Papa Francisco concelebró la Santa Misa», enfatizando así la estabilidad en su recuperación, confirmada por el hecho de que durante esta jornada no hubo necesidad de publicar un nuevo boletín médico.
El Papa va mejorando
Según los últimos reportes oficiales, las condiciones del Papa Francisco en su hospitalización continúan siendo estables, con una evolución favorable gracias a las terapias prescritas, especialmente las relacionadas con la función respiratoria y la motricidad.
El Vaticano informó además que el Pontífice pasó el día entre oración, descanso y algunas actividades laborales ligeras, sin recibir visitas externas durante este periodo.
El mensaje del Ángelus difundido al mediodía reveló la fortaleza espiritual con la que el Papa afronta su situación de salud. Francisco escribió: «Estoy afrontando un periodo de prueba, y me uno a tantos hermanos y hermanas enfermos, frágiles en este momento, como yo».
En sus palabras, el Papa reflexionó profundamente sobre cómo, a pesar de la debilidad física, «nada puede impedirnos amar, rezar, entregarnos unos a otros y ser, en la fe, signos luminosos de esperanza».
En su conmovedora reflexión, Francisco destacó además el papel vital de los hospitales y centros de cuidado, lugares que describió como iluminados por la atención amorosa y comprometida de quienes desempeñan labores humildes y esenciales.
Aprovechó la ocasión para invitar a los fieles a unirse en oración y alabanza, reconociendo la presencia amorosa de Dios especialmente en los momentos de dificultad.
Muestras de cariño hacia el Papa
Este quinto domingo de su internación ha estado marcado también por diversas muestras de cariño y apoyo provenientes del exterior del hospital. Por la mañana, alrededor de trescientos niños acompañados de sus padres acudieron al Policlínico para expresar su cercanía al Pontífice.
Coordinados por el padre Enzo Fortunato, presidente del Comité organizador de la Jornada Mundial de los Niños, entregaron dibujos y rosas como símbolo de ternura y afecto. Francisco les dedicó palabras especiales en el Ángelus, asegurando a los pequeños que los aprecia profundamente y espera ansiosamente poder encontrarlos nuevamente.
Además, la jornada se vio amenizada por una original manifestación de afecto hacia el Papa argentino, cuando decenas de parejas de bailarines de tango se congregaron frente al hospital Gemelli para ejecutar el baile más querido por el Santo Padre. Con esta emotiva y artística expresión, los bailarines quisieron hacerle llegar su agradecimiento y solidaridad.
Finalmente, en su mensaje, el Papa reiteró una ferviente oración por la paz mundial, destacando especialmente a países como Ucrania, Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán y la República Democrática del Congo, regiones que sufren los devastadores efectos de conflictos armados y la violencia constante.
