El 22 de enero, los demócratas del Senado de los Estados Unidos bloquearon el avance de la Ley de Protección de Sobrevivientes de Abortos Nacidos Vivos, un proyecto de ley que buscaba garantizar atención médica para bebés nacidos vivos durante intentos fallidos de aborto.
Esta medida, impulsada por los republicanos, no alcanzó el umbral necesario de 60 votos para avanzar, deteniéndose en un resultado de 52 votos a favor y 47 en contra.
¿En qué consistía el proyecto de ley?
La Ley de Protección de Sobrevivientes de Abortos Nacidos Vivos fue presentada el 16 de enero por los senadores republicanos John Kennedy (Luisiana), James Lankford (Oklahoma) y Jim Banks (Indiana), y contó con el respaldo de otros 39 senadores republicanos. Según el medio CatholicVote, el proyecto de ley exigía que los proveedores de atención médica administraran el mismo nivel de cuidados a los bebés nacidos vivos tras un aborto que a cualquier otro recién nacido de la misma edad gestacional.
Además, incluía disposiciones que obligaban a los trabajadores de la salud a reportar a las autoridades cualquier caso en el que no se brindara la atención médica adecuada a los bebés nacidos vivos. También establecía que los bebés sobrevivientes del aborto debían ser trasladados a un hospital para recibir tratamiento adicional. Sin embargo, a pesar de la mayoría republicana en el Senado con 53 escaños, la propuesta no consiguió superar la barrera de votos requerida debido a la oposición demócrata.
Los argumentos republicanos
Los senadores republicanos defendieron el proyecto como una medida necesaria para proteger a los recién nacidos y prevenir una forma de infanticidio.
El líder de la mayoría del Senado, John Thune (RS.D.), criticó duramente la postura de los demócratas, argumentando que la negativa a aprobar la ley demuestra una falta de reconocimiento hacia la humanidad de los bebés nacidos vivos tras intentos de aborto.
«Los senadores demócratas votarán en contra de la protección de un bebé recién nacido que vive y respira simplemente porque ese niño nació vivo después de un intento de aborto», afirmó Thune según The Hill.
Además, señaló que los demócratas temen que reconocer la humanidad de un niño nacido vivo pueda llevar a cuestionar la naturaleza del aborto, dado que ese mismo niño fue considerado «no humano» instantes antes de nacer.
En un contexto simbólico, la votación coincidió con el 52º aniversario de la histórica sentencia Roe v. Wade, que durante décadas legalizó el aborto en los Estados Unidos hasta su revocación en 2022. Este aniversario se conmemora anualmente con la Marcha por la Vida en Washington, D.C., lo que añadió un peso emocional y político al debate.
La postura de los demócratas
Por su parte, los senadores demócratas calificaron el proyecto de ley como innecesario e incluso dañino. Argumentaron que el infanticidio ya está prohibido bajo la legislación federal vigente, y que el verdadero objetivo del proyecto era limitar el acceso al aborto bajo el pretexto de proteger a los bebés nacidos vivos.
El líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer (demócrata por Nueva York), tildó el proyecto de «pernicioso» y acusó a los republicanos de difundir narrativas alarmistas y falsas.
Según Schumer, la propuesta no solo añade un riesgo legal innecesario para los médicos, sino que también representa un ataque directo a la atención médica de las mujeres. En este sentido, los demócratas han insistido en que la legislación existente ya protege a los bebés nacidos vivos, y que este proyecto era más un intento político que una respuesta a una necesidad real.
