El Colegio Juan Pablo II de Alcorcón pone a disposición su salón de actos de cara al año que viene -con capacidad para más de 600 personas– a fin que los colegios católicos de la localidad puedan celebrar sus festivales de Navidad.
Esta iniciativa surge como un gesto de apoyo y compromiso con la educación concertada, a raíz de los recientes problemas que han tenido los colegios concertados de Alcorcón con lo que respecta a la celebración de la Navidad.
Tal y como se relató en el siguiente artículo -leer aquí-. La alcaldesa socialista Candelaria Testa ha impedido la organización de los tradicionales festivales escolares a los colegios concertados.
El Colegio Juan Pablo II, que gestiona la Fundación Educatio Servanda, subraya la importancia de que los alumnos vivan en la escuela el significado de la Navidad. Consideran esencial que los estudiantes comprendan y celebren el verdadero espíritu navideño. Esta festividad no es solo un momento de alegría, celebración y convivencia, sino también una oportunidad para reforzar los valores de amor y esperanza que forman parte integral de la educación católica.
Respondiendo a las dificultades
La decisión del Colegio Juan Pablo II de abrir su salón de actos, como se ha mencionado, se da tras los problemas que han sufrido otros colegios católicos de Alcorcón en sus intentos de organizar eventos navideños.
El caso más emblemático, pero no el único, es el del Colegio Nuestra Señora de los Remedios, que este año no pudo realizar su tradicional gala de Navidad debido a la negativa del Ayuntamiento de Alcorcón a alquilar el Teatro Buero Vallejo. Un espacio público que había sido utilizado en años anteriores para este tipo de celebraciones.
Pese a haber solicitado fechas alternativas, el colegio se encontró con un silencio administrativo que dejó a padres, alumnos y profesores sin opciones para realizar su evento. Esta situación no solo generó frustración, sino que también puso en evidencia un trato discriminatorio hacia los colegios concertados de la localidad, en su mayoría católicos, que representan una opción educativa significativa para el 45% de los estudiantes de infantil y primaria en el municipio.
Un acto de solidaridad
Ante este panorama, el Colegio Juan Pablo II de Alcorcón, ha querido marcar la diferencia ofreciendo sus instalaciones para que todos los colegios católicos de Alcorcón tengan la oportunidad de celebrar la Navidad el próximo año. El salón de actos del Colegio Juan Pablo II a partir del próximo curso estará disponible para representaciones, conciertos y otras actividades navideñas que cada centro desee organizar.
Este gesto no solo resuelve un problema logístico, sino que envía un mensaje de unidad y cooperación dentro de la comunidad educativa. La educación católica tiene un compromiso con la formación integral de los alumnos, y celebrar la Navidad es parte fundamental de ese proceso.
Bajo la administración de la alcaldesa socialista Candelaria Testa, varias medidas han afectado negativamente a estos centros. Además de los problemas con los festivales de Navidad, otros incidentes han evidenciado una política discriminatoria.
Entre ellos, la imposición de costos desproporcionados para el uso de instalaciones públicas, la exclusión de los concertados de programas municipales como las agendas escolares y las actividades extraescolares, y la cancelación de jornadas de orientación profesional para estos centros.
Estas acciones han sido calificadas por la oposición como una «política sectaria» que margina a miles de niños y sus familias, en un claro ataque a la libertad educativa y al derecho de los padres a elegir el modelo de enseñanza que desean para sus hijos.
Así, mientras el Ayuntamiento de Alcorcón parece mantener su política de exclusión hacia los colegios concertados, el Colegio Juan Pablo II y la Fundación Educatio Servanda envían un mensaje claro: que todos los niños puedan vivir la Navidad y su verdadero significado.