Sobre la película «Cónclave»

El padre Jonathan Meyer, sacerdote de la parroquia All Saints en Guilford, Indiana, expresó su preocupación sobre el contenido y los mensajes de la película en un video publicado en YouTube, afirmando que «es una burla a nuestra fe».

Meyer considera que la película, que se estrenará en diciembre en España, se burla de la fe católica y busca desacreditar a la Iglesia, introduciendo ideas contrarias a la doctrina fundamental de la Iglesia sobre la figura del papa y el proceso de elección papal.

A continuación, se destacan algunos de los puntos clave que el padre Meyer planteó en su crítica a Cónclave.

Una trama que atenta contra los fundamentos del catolicismo

La película presenta una trama en la que un misterioso cardenal es elegido papa, y al final se revela que este nuevo pontífice es en realidad una mujer biológica que fue criada como hombre y aparenta serlo. 

El padre Meyer destaca que esta narrativa es altamente ofensiva y subversiva, ya que ignora y contradice la enseñanza de la Iglesia sobre el sacerdocio y el papado.

«La película trata de desacreditar a la Santa Iglesia Católica Romana», declaró Meyer. Subrayó que la Iglesia siempre ha enseñado que el papa debe ser varón, en línea con la tradición de que solo los hombres pueden ser ordenados como sacerdotes.

Al respecto, recordó las palabras de San Juan Pablo II en su declaración de 1994, donde afirmó de forma definitiva que la Iglesia «no tiene autoridad alguna para conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres».

La importancia del papado como cabeza visible de la Iglesia

El padre Meyer destacó que la elección del papa es un proceso sagrado, que representa la continuidad de la misión dada por Cristo a San Pedro. La Iglesia ha tenido siempre una cabeza visible en la figura del papa.

«La elección de ese hombre es una tarea muy sagrada y noble», afirmó Meyer, subrayando que el proceso de elección papal es profundamente respetado dentro de la Iglesia y no debería ser objeto de burlas. Para Meyer, Cónclave representa una burla directa a esta institución y trivializa una de las tradiciones más importantes del catolicismo.

Una película que atenta contra el valor de la paternidad y la diferencia de roles

Otro de los puntos que el padre Meyer enfatizó fue la distorsión de los roles naturales de género y el cuestionamiento de la paternidad en el contexto de la Iglesia. Según el sacerdote, Cónclave es otro ejemplo de contenido mediático que trata de «erosionar la paternidad» y de minimizar las diferencias naturales, necesarias y bellas entre hombres y mujeres, diferencias que, afirma, deben ser apreciadas y comprendidas.

Meyer explicó que estas diferencias no son una limitación, sino que reflejan el plan de Dios para la humanidad. Señaló que «las diferencias entre hombres y mujeres son buenas, sus diferencias son hermosas» y que el papel específico que cada uno tiene en la Iglesia y en la sociedad es parte del orden natural. La idea de una mujer como papa en la película busca sembrar confusión y cuestionar estas diferencias, presentándolas como una barrera en lugar de un don.

Una herejía que contradice la Doctrina de la Iglesia

El padre Meyer expresó que algunas de las citas de la película caen en la herejía, y cuestionó directamente el mensaje que esta producción busca transmitir.

Recordó y deja claro que ni el Papa Francisco ni San Juan Pablo II han promovido la idea de la ordenación femenina, aunque ambos han subrayado la importancia y el valor del papel de las mujeres en la Iglesia.

Para Meyer, la película ignora completamente esta enseñanza y utiliza la figura de un papa mujer para atacar abiertamente la doctrina católica. Según Meyer, al abordar la trama de esta manera, Cónclave busca cuestionar y desvirtuar la estructura establecida de la Iglesia Católica.

Un aviso para los fieles: «No necesitamos ver Cónclave»

Al referirse a la producción cinematográfica, el padre Meyer dejó claro que no considera necesario ver la película, por muy bien ejecutado que pueda estar el vestuario o la ambientación en Roma, los cuales admitió que parecían interesantes. En su mensaje final, Meyer lanzó una advertencia a los fieles, indicando que es hora de decir «de ninguna manera, ya es suficiente».

El sacerdote resaltó que existen otras producciones que reflejan de forma respetuosa y positiva la fe católica, y agradeció a quienes se esfuerzan en crear contenidos que contribuyen a fortalecer los valores religiosos. «Y por las grandes películas que se están haciendo, alabemos al Señor y sigamos apoyándolas», afirmó, invitando a la comunidad a enfocar sus recursos y tiempo en películas que construyan, en lugar de consumir contenido que siembra «semillas de disensión y de perversidad».

Otras críticas a la película

El padre Meyer no ha sido el único en criticar Cónclave. Stefano Rebeggiani, profesor de la Universidad del Sur de California y colaborador de Angelus News, describió la película como un «misterio mal escrito, mal investigado y a medio hacer». Según Rebeggiani, quién escribió esta reseña, Cónclave está llena de clichés y estereotipos anticatólicos que desvirtúan la imagen de la Iglesia y que resultan ofensivos y superficiales.

El profesor concluyó su reseña señalando que la película fue «tan simplista e ignorante» que parecía dirigida a una audiencia infantil.

Señaló, además, que la película presenta a los cardenales como figuras corruptas y centradas en el poder. Su crítica reflejó la decepción generalizada por la manera en que la película maneja temas sagrados para la fe católica.