¡Van a por el Opus Dei!

Puede tratarse de un hecho aislado o de una campaña de mayor alcance. En cualquier caso, es evidente que están dirigiendo un ataque contra el Opus Dei y, como suele suceder en España cuando se organiza una cacería contra los católicos, el ariete es el diario del grupo Pisa, El País.

Vamos a los hechos. Los días sábado 5 y domingo 6 de octubre, El País dedicó nada menos que una doble página en cada ocasión para presentar al Opus Dei con títulos como «Manipulación, codicia y poder: la historia no contada del Opus Dei». Esto el primer día, para abrir boca, mientras que en el segundo, el titular fue “Tardé mucho tiempo en darme cuenta de que era una esclava”, añadiendo así una nota de morbo a la evidente voluntad de desacreditar a la institución.

El punto de partida, aunque no el único, es un libro de un periodista inglés llamado Gareth Gore, especializado, según se nos dice, en finanzas. Curiosamente, no se explica en qué medios escribe, a pesar de la cantidad de palabras dedicadas a él. Su apellido, «Gore», también se refiere a un género cinematográfico que la Real Academia define como «de terror con recreación en las escenas sangrientas», y parece que ese es el objetivo tanto del libro como de la campaña de El País contra este sector de la Iglesia: aterrorizar.

Este despliegue forma parte de la campaña promocional del libro, pero sería ingenuo pensar que El País —o cualquier periódico— dedica una doble página en dos días consecutivos, con el costo que ello conlleva, solo para hacerle publicidad a un autor desconocido.

El diario anuncia con mucha pompa que «comparte en primicia en España las revelaciones del libro«. En realidad, esta primicia no es más que un refrito de otras informaciones que, ciertas o no, circulan desde hace años. La novedad es el uso manipulativo de la correspondencia entre san Josemaría Escrivá y Luis Valls Taberner, destacado fundador del Banco Popular y figura de renombre en la banca española, además de entrevistas con miembros prominentes del Opus Dei.

Una pregunta surge de inmediato al leer estos artículos: ¿cómo obtuvo Gore acceso a esa correspondencia y a tales entrevistas? La respuesta forma parte del habitual régimen de engaño y manipulación que suelen emplear los libelos anticatólicos.

En realidad, fue el propio Opus Dei quien proporcionó este material. Como explica su comunicado oficial —que puede encontrarse aquí—, Gareth Gore solicitó en 2022 una copia de la correspondencia entre el fundador del Opus Dei y Luis Valls Taberner, dado que estaba escribiendo una biografía del financiero. El Opus Dei, de buena fe, le concedió acceso a las cartas y facilitó numerosas entrevistas con miembros de la prelatura de varios países.

En 2024, cuando se empezaron a difundir las informaciones promocionando el libro, quedó claro que no había tal biografía. En su lugar, se trataba de una acumulación de datos para construir una narrativa de descalificación extrema del Opus Dei. La colaboración entre el autor y la organización duró 18 meses, durante los cuales Gore nunca reveló su verdadera intención, obviamente porque de haberlo hecho, se le habría acabado el acceso libre a la información. Además, se había comprometido a compartir las informaciones controvertidas para darles oportunidad de aclararlas, lo que tampoco hizo.

El libro, tanto en su origen como en su desarrollo, es fruto del engaño y la manipulación. A quienes lo van a utilizar no les importa en absoluto, porque para ellos el fin justifica los medios. En este caso, su fin es atacar a los católicos por un flanco.

El contenido del libro llega a niveles delirantes, como cuando afirma que el Opus Dei está detrás de Donald Trump o que los sacerdotes violan sistemáticamente el secreto de confesión para controlar a las personas. También es absurdo vincular a Luis Valls con la crisis del Banco Popular, cuando hacía 13 años que ya no era su presidente.

Tras la campaña internacional sobre la pederastia en la Iglesia, que lleva más de 30 años, y que en España ha sido liderada por el mismo periódico sin detenerse en detalles como la veracidad de los hechos o la comprobación de los datos, ahora asistimos a un ataque con similar estructura. ¿Quién no recuerda aquella disparatada cifra de 400.000 abusos sexuales atribuidos a la Iglesia en los últimos 80 años? ¡Eso implicaría 5.000 abusos al año, todos los años! Cifra superior a la de todos los cometidos en 2013, y más del 50% de los de 2023, cuando los propios datos hinchados del periódico sitúan la media en unas 35 denuncias anuales. Sin embargo, la gran mentira caló, y el Congreso de los Diputados adoptó un acuerdo discriminatorio al encargar al Defensor del Pueblo una investigación limitada exclusivamente a los abusos cometidos por católicos.

Está por ver si el libro de Gareth Gore es el primer paso de una campaña similar o si se queda en un intento aislado. Lo que parece claro, al menos en el caso español, es que El País está buscando que el Gobierno de Sánchez actúe contra el Opus Dei. Se reproduciría así un clásico español, que en el pasado tuvo predilección por los jesuitas.

Veremos qué sucede, pero en cualquier caso, van a por el Opus Dei. No les facilitemos el camino.