Hoy, el papa Francisco ha convocado una jornada de ayuno y oración para implorar el don de la paz en el mundo. La jornada tendrá lugar en el día de hoy, 7 de octubre, coincidiendo con el primer aniversario del brutal ataque de Hamás a Israel.
Desde Siria hasta Ucrania, pasando por los conflictos en África, el Pontífice ha hecho un llamado urgente a todos los creyentes para que se unan en este esfuerzo espiritual.
Durante la misa solemne en la Plaza de San Pedro, Francisco recordó cómo, a lo largo de su pontificado, ha utilizado estas jornadas de ayuno y oración como herramientas poderosas para combatir el sufrimiento humano. Desde su primera convocatoria en 2013, cuando reunió a miles de personas para orar por Siria, hasta sus recientes súplicas por Ucrania y otros países en crisis, el papa ha sido un firme defensor de la paz y la reconciliación.
Agentes de paz
El pontífice recordó, «Los vientos de la guerra y los fuegos de la violencia siguen asolando pueblos y naciones enteras», haciendo un llamamiento a todos los miembros del Sínodo a participar en esta jornada. La intención es unir las voces de millones de fieles para elevar una súplica al cielo, buscando la intervención divina.
Previo a la jornada del 7 de octubre, Francisco ha visitado la Basílica de Santa María la Mayor durante la jornada de ayer, donde rezó el Rosario y elevó una súplica especial a la Virgen María.
Hoy, mientras nos preparamos para esta jornada de ayuno y oración, recordemos que cada pequeño acto de fe puede contribuir a un cambio significativo. Que esta llamada del papa Francisco nos inspire a ser agentes de paz en nuestras comunidades y más allá, recordándonos que, aunque el camino sea arduo, siempre hay esperanza.