El Obispado de Getafe ha lanzado una advertencia ante un creciente número de intentos de estafa que se han presentado en los últimos meses. Estos fraudes son perpetrados por individuos que se hacen pasar por sacerdotes o que suplantan la identidad de miembros de la curia diocesana. La situación ha generado preocupación entre los fieles, sobre todo ancianos, quienes deben ser cautelosos ante este tipo de engaños.
Forma de proceder
Generalmente, estas estafas se llevan a cabo a través de llamadas telefónicas en las que los delincuentes intentan engañar a las personas para obtener dinero. En otros casos, los estafadores se presentan en parroquias y conventos como supuestos sacerdotes que solicitan celebrar ceremonias religiosas.
Utilizan información pública disponible en las páginas web relacionadas con la Diócesis de Getafe, lo que les permite ofrecer detalles específicos que convencen a las víctimas de la veracidad de sus reclamos.
Además, los estafadores han comenzado a emplear herramientas de inteligencia artificial para perfeccionar sus técnicas de engaño.
El Obispado ha advertido a la comunidad
El Obispado, bajo la dirección de Ginés García Beltrán, ha emitido una serie de recomendaciones para proteger a los fieles.
En su comunicado, se solicita que cualquier sacerdote desconocido que pida celebrar la Santa Misa deba acreditar su condición con un «celebret» o carta de su ordinario. Este procedimiento es esencial para garantizar la legitimidad del sacerdote y prevenir posibles abusos.
Además, se enfatiza que nunca se solicitará dinero de manera urgente, ni por teléfono ni a través de otros medios.
Las solicitudes de información personal, como claves de correo electrónico o datos bancarios, deben ser consideradas como intentos de estafa. La Diócesis recalca que cualquier acción de este tipo debe ser reportada para su seguimiento y denuncia ante las autoridades competentes.
Prevención
La Diócesis de Getafe invita a los fieles a mantenerse alerta y a no dudar en consultar al obispado ante cualquier inquietud. La comunicación directa con la Diócesis puede ayudar a evitar situaciones de engaño que puedan resultar en pérdidas económicas o fraudes emocionales.
