La ex presidenta de Hungría, Katalin Novak, y el demógrafo y cineasta Stephen Shaw han lanzado una nueva organización sin fines de lucro, titulada «X·Y Worldwide», con el objetivo de abordar el problema global de la caída en las tasas de natalidad. En su web la organización se define como apolítica y no tiene afiliaciones religiosas o ideológicas.
Su propósito
Esta iniciativa busca generar conciencia sobre la importancia de la maternidad y el problema social y económico que supone el descenso de la natalidad en todo el mundo.
El sitio web de la organización advierte:
dado que el recuento total de nacimientos en el mundo alcanzó su punto máximo alrededor de 2013 y desde entonces ha disminuido en aproximadamente un 10%, hoy en día, tres cuartas partes de la población mundial viven en naciones con tasas de natalidad insostenibles, por debajo del nivel necesario para mantener sus poblaciones»
Datos preocupantes
Uno de los factores que destaca «X·Y Worldwide» es el aumento en el número de personas que no tienen hijos, lo que ha provocado una caída en picado de la natalidad global. Aunque el tamaño promedio de las familias se ha mantenido relativamente estable, alrededor de 2,5 hijos por familia, el aumento en la falta de hijos ha impactado negativamente en las tasas de natalidad. En varias naciones, hasta el 40% de las personas no tienen hijos, y en Corea del Sur, esa cifra ha superado el 50%.
A pesar de estas cifras alarmantes, las encuestas revelan que el 90% de las mujeres menores de 35 años planean tener hijos en algún momento. Sin embargo, muchas mujeres retrasan la maternidad hasta una edad en la que puede resultar más difícil tener hijos, lo que ha llevado a un fenómeno conocido como «falta de hijos no planificada».
Según «X·Y Worldwide», las mujeres que llegan a los 30 años sin haber tenido hijos tienen, a lo sumo, un 50% de posibilidades de convertirse en madres. Este retraso en la maternidad, impulsado por cambios en las normas sociales, es uno de los principales factores detrás del descenso de la natalidad.
Cuestiones éticas
Para combatir esta tendencia, la organización planea crear conciencia mediante programas educativos dirigidos a jóvenes, así como asesoramiento político a gobiernos locales y nacionales.
Sin embargo, no está claro si la organización apoyará prácticas como la fertilización in vitro (FIV) como solución a la infertilidad. No hay que olvidar que aunque la FIV (Fecundación In Vitro) pueda parecer pro-familia, porque puede ayudar a las personas a tener hijos, es en realidad un acto que degrada muchos principios éticos y morales. Pues esta práctica separa la procreación del acto conyugal y atenta contra la dignidad y unicidad de los embriones humanos.
La expresidenta de Hungría funda una organización para abordar el problema de la caída de las tasas de natalidad Share on X