A partir del próximo año escolar en Italia, los teléfonos móviles estarán prohibidos en las aulas, al menos hasta la educación secundaria.
Esta medida ha sido establecida mediante una comunicación firmada por el ministro de Educación y Mérito, Giuseppe Valditara.
Debate en el contexto educativo
El ministro destacó que «he firmado una circular que prohíbe el uso del teléfono móvil con cualquier propósito, incluso didáctico, porque no creo que se haga buena didáctica con un móvil hasta la educación secundarias».
Sin embargo, esta restricción no se aplica al uso de tabletas o computadoras, siempre y cuando sean utilizadas bajo la supervisión de un docente.
Esta prohibición se inserta en un contexto de intenso debate entre el mundo educativo, las familias y los expertos en educación sobre la conveniencia del uso del smartphone en las escuelas.
La medida tiene como objetivo fundamental proteger a los niños y jóvenes, promoviendo un ambiente de aprendizaje más sano y libre de distracciones. La presencia de teléfonos móviles tal y como se está viendo afecta al rendimiento académico de los estudiantes y su capacidad para concentrarse.
Además, el uso excesivo de los móviles se ha relacionado con diversos problemas de salud mental entre los jóvenes, como la ansiedad y la depresión. Al prohibir los teléfonos en las aulas, se busca no solo mejorar el ambiente educativo, sino también proteger la salud mental de los alumnos.
«La escuela como comunidad educativa no puede prescindir del papel del profesor que debe guiar estas herramientas. Debe potenciar, motivar y entusiasmar a los jóvenes», afirmó Valditara en sus declaración. Para el ministro es vital «evitar que nuestros jóvenes estén más dentro de la comunidad de redes sociales que dentro de la comunidad de relaciones».
Otros cambios
En paralelo, el gobierno italiano ha introducido cambios significativos en otros aspectos del sistema educativo. Se ha aprobado un proyecto de ley que establece la posibilidad de no admitir a los estudiantes a los exámenes finales si obtienen una calificación de conducta inferior a 6.
Esta medida, según Valditara, es un paso importante para devolver la autoridad a los docentes y restablecer el principio de responsabilidad individual en las escuelas. «Una ciudadanía madura implica deberes, además de derechos, y la conciencia de pertenecer a una comunidad que requiere comportamientos solidarios, inspirados en la cultura del respeto, indispensable para combatir el acoso escolar y la violencia», afirmó el ministro.
También, comunicó que ha «dispuesto que para el próximo año escolar y para los años siguientes se devuelva a las aulas la agenda de antaño en el que el niño marca con lápiz lo que tiene que hacer mañana, pasado mañana, y los deberes», en lugar del actual sistema electrónico, al que si podrán seguir recurriendo los padres.
De esta manera, «el progenitor podrá comprobar (la tarea), si el hijo no le muestra la agenda, pero así el niño se acostumbra a escribir. Tenemos que acostumbrar a nuestros hijos a la relación con lápiz y papel», añadió. Se trata de una medida que busca fomentar la responsabilidad individual y la organización personal
Todas estas iniciativas no han estado exentas de controversia y debate. La oposición ha mostrado su desacuerdo criticando el hecho de que se han aprobado sin un amplio debate parlamentario.
2 Comentarios. Dejar nuevo
Plantea un tema de que tiene muchas y graves implicaciones y que exige una respuesta razonada e
inmediata por parte de los poderes públicos y, sobre todos, las familias y colegios.
Espero que pronto también en España y todos los países se den cuenta de esto, de como los niños necesitan interactuar con los demás y con las tecnologías hay cosas que se pierden y que necesitan aprender en esas edades. Los especialistas lo vienen diciendo, pero si no hay leyes que avalen, como en Italia y también en algún otro sitio, no se puede hacer mucho. Por lo tanto¡Gloria a Dios!