El voluntariado surge como una alternativa enriquecedora que no solo proporciona una manera significativa de emplear el tiempo libre, sino que también ofrece múltiples beneficios para el desarrollo personal, intelectual, espiritual, afectivo y social de los jóvenes.
Algunos de sus beneficios
El voluntariado, al requerir actividad física y social, ayuda a combatir la dependencia a las pantallas y una excesiva vida virtual. Nutre las interacciones personales y proporciona una estructura saludable y ordenada para el día a día.
Además, el voluntariado ofrece una gran oportunidad para que los jóvenes desarrollen nuevas habilidades, prueben nuevos oficios o descubran nuevos talentos. Todo ello ayuda a que se sientan más seguros y fortalezcan su autoestima.
El hecho de realizar un voluntariado ayuda a desarrollar una mayor entrega a los demás de las propias capacidades, lo que llena de satisfacción a la persona y aporta plenitud a la vida.
Ya sea mediante un tipo u otro de voluntariado, los jóvenes aprenden a superar retos, a valerse por sí mismos y a trabajar en equipo, lo que contribuye a un sentido de logro y autoeficacia.
Por otro lado, participar en actividades de voluntariado permite a los jóvenes socializar, encontrar nuevos amigos con inquietudes y virtudes similares, ampliar su red de contactos sociales, lo cual es especialmente beneficioso para aquellos que pueden sentirse aislados, raros o desmotivados.
Por lo que este sentido de pertenencia a una comunidad de trabajo puede ayudar a su bienestar emocional y a forjar grandes amistades.
Iniciativas de voluntariado católico
Diversas organizaciones católicas ofrecen programas de voluntariado especialmente diseñados para jóvenes, combinando la acción social con el crecimiento espiritual. A continuación, se presentan algunos de entre los muchos ejemplos de voluntariado:
Voluntariado de Arte y Fe en Nartex
Este programa ofrece estancias de verano de entre 2 y 5 semanas en iglesias y catedrales europeas. Grupos de guías voluntarios de diferentes nacionalidades se ponen a disposición de los turistas de su misma lengua para guiarlos en su visita a los monumentos, integrando la fe y la cultura. Esta experiencia no solo permite a los jóvenes mejorar sus habilidades de comunicación y conocimiento histórico-artístico, sino que también les brinda una oportunidad única de compartir y profundizar en su fe.
Monasterio de la Encarnación en Ávila
Para aquellos con un fuerte deseo de ayudar y rezar, el voluntariado en el Monasterio de la Encarnación en Ávila es una experiencia transformadora. En este lugar místico, donde vivieron Santa Teresa y San Juan de la Cruz, los voluntarios ayudan a acoger a los peregrinos, participan en la vida del monasterio y colaboran en diversas actividades como atender la tienda del museo, cuidar el patio y las plantas, y servir como guías. Este tipo de voluntariado no solo fortalece la espiritualidad de los jóvenes, sino que también les permite vivir en un entorno de profunda paz y reflexión.
Campos de trabajo en Cáritas
Cáritas ofrece campos de trabajo donde los jóvenes pueden involucrarse en proyectos de acción social y comunitaria. Estos campos de trabajo son una excelente oportunidad para que los jóvenes se enfrenten a realidades sociales diversas y aprendan el valor de la solidaridad y el compromiso social.
Regnum Christi Misiones de Evangelización
Todos los años, en los meses de julio y agosto, el Regnum Christi organiza Misiones de Evangelización que incluyen una parte de voluntariado. Estas misiones se llevan a cabo tanto en diversos países de Latinoamérica como en África, brindando apoyo espiritual y material.
En definitiva, el voluntariado no solo cambia el mundo para mejor, sino que también transforma a quienes se embarcan en esta noble misión.
El voluntariado no solo cambia el mundo para mejor, sino que también transforma a quienes se embarcan en esta noble misión. Share on X