En un esfuerzo por asegurar que los guardianes de la Basílica de San Pedro se adhieran estrictamente a los principios de la fe católica, el papa Francisco ha firmado un quirógrafo que establece un nuevo código de conducta para los empleados de la «Fabbrica di San Pietro», entidad que se ocupa de todo lo relacionado con la Basílica de San Pedro, el organismo responsable de conservar y mantener esta emblemática basílica vaticana.
Normas de conducta y requisitos de fe
La nueva normativa exige que los trabajadores de la «Fabbrica di San Pietro» vivan en plena conformidad con la fe católica.
Esto incluye estar bautizados y confirmados, y si están casados, deben haber contraído matrimonio dentro de la Iglesia Católica, presentando los certificados correspondientes que lo acrediten.
Además, deben profesar la fe católica y vivir según sus principios, manteniendo una conducta religiosa y moral ejemplar, tanto en su vida pública como privada.
Apariencia y comportamiento en el trabajo
Uno de los puntos más destacables del quirógrafo es la regulación sobre la apariencia física de los trabajadores. Se ha prohibido tener tatuajes visibles y piercings corporales, y se ha indicado que los empleados deben vestir de manera decente y apropiada para sus tareas, respetando las exigencias y costumbres del ambiente de trabajo.
Esta medida busca preservar el decoro y la solemnidad del entorno sagrado de la Basílica.
Asimismo, los empleados deben comportarse con cortesía hacia los visitantes y mostrar un respeto profundo hacia la Basílica y su arte, asegurando una experiencia digna y respetuosa para todos los que acuden a este importante lugar de culto.
Confidencialidad y lealtad
El nuevo reglamento también hace hincapié en la importancia de la confidencialidad. Los empleados están obligados a custodiar el secreto pontificio y no pueden divulgar información sin permiso.
Además, deben abstenerse de compartir información sobre eventos o noticias internas con personas no autorizadas.
Para evitar filtraciones y escándalos, se ha decretado que los empleados no pueden emitir declaraciones ni conceder entrevistas, incluso a través de herramientas y plataformas digitales, sin la autorización previa del Presidente de la «Fabbrica di San Pietro».
Implicaciones y reacciones
El padre Enzo Fortunato, jefe de comunicaciones de la Basílica, ha aclarado que estas normas regulan prácticas que ya se seguían anteriormente de una manera menos formal.
Sin embargo, ha negado ciertas informaciones de medios italianos que sugerían que los laicos no casados serían excluidos del empleo en la «Fabbrica di San Pietro», clasificándolas de «chismes».
Con estas nuevas directrices, el Papa Francisco reafirma su compromiso de asegurar que aquellos que sirven en la Basílica de San Pedro no solo cumplan con sus deberes profesionales, sino que también vivan de acuerdo con los valores y enseñanzas de la Iglesia Católica.
