En un movimiento evidente contra el lobby gay, el obispo de Nottingham, Patrick McKinney, ha ordenado a las escuelas católicas de su diócesis que no celebren el día del Orgullo gay.
Una guía publicada por la Diócesis de Nottingham, (de 40 páginas titulado «Precious in My Sight») dirigida a los administradores de las escuelas católicas, deja clara esta posición: «No podemos celebrar estilos de vida que sean incompatibles con las enseñanzas de la Iglesia».
La guía aconseja a los docentes evitar cualquier celebración relacionada con la homosexualidad durante el mes de junio, el cual está dedicado al Sagrado Corazón.
El documento explica «no es apropiado que nuestras escuelas celebren el Orgullo». En su lugar, sugiere que se articulen aquellos valores y principios compatibles con la doctrina católica de manera distinta y pastoralmente positiva.
Medidas
Además, la guía establece restricciones para los estudiantes que desean cambiar su género, prohibiendo el cambio de nombre. Insiste en registrar a los estudiantes por su nombre y sexo biológico al nacer, y les niega la opción de elegir uniformes y acceder a vestuarios, duchas y baños del sexo opuesto.
Asimismo, se prohíbe la participación de hombres biológicos en competiciones deportivas femeninas. Este documento cuenta con respaldo legal y se alinea con la legislación vigente y las directrices del gobierno nacional.