Los patrones demográficos están experimentando cambios drásticos. Las parejas DINKS (Double Income, No Kids, por sus siglas en inglés) eligen deliberadamente no tener hijos, optando por un estilo de vida centrado en el crecimiento profesional, la independencia económica y la realización personal según sus propias apetencias. La cruda realidad a nivel social, humano y demográfico es alarmante.
Un informe del Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME), publicado en la revista The Lancet, presenta un panorama sombrío en términos de tasas de natalidad a nivel mundial. Se proyecta una disminución continua en la fertilidad, lo que podría llevar a una población mundial en declive en muchos países. Esta tendencia tiene implicaciones significativas en varios aspectos de la sociedad, desde la economía hasta la estructura familiar.
Las parejas DINKS desafían a la familia
La tasa de fertilidad está disminuyendo rápidamente y las parejas DINKS representan una cara de esta evolución demográfica. La familia, durante siglos, ha sido la piedra angular de la sociedad, proporcionando estabilidad, apoyo emocional y valores fundamentales al ser humano. Sin embargo, la creciente popularidad de las parejas DINKS desafían a la familia. Es importante reconocer el valor inherente de la institución familiar y su papel en la transmisión de valores intergeneracionales.
Una cultura que glorifica la libertad individual sobre todas las cosas
La educación egocéntrica hacia el extremo individualismo ha dañado nuestras mentes y corazones, convenciéndonos de que nuestras vidas solo tienen valor si están llenas de logros personales y comodidades materiales. Esta mentalidad del bienestar asociada a una falsa felicidad ha llevado a gran parte de la sociedad a rechazar la idea de compromiso y sacrificio por el bien de los demás, incluyendo la crianza de hijos. El miedo al compromiso y al servicio se ha arraigado en las almas, alimentado por una cultura que glorifica la libertad individual sobre todas las cosas.
Preservar la familia
Defender la familia significa preservar una estructura social que ha demostrado ser fundamental para el bienestar de las generaciones pasadas y futuras. La familia no solo proporciona un entorno seguro para la crianza de los niños, sino que también juega un papel crucial en la cohesión social y el desarrollo emocional de los individuos. Nos han inoculado que tener hijos es una carga, una limitación a nuestra libertad y nuestros deseos personales. Pero en realidad, la paternidad es uno de los actos más nobles, formativos y gratificantes que podemos emprender en esta vida.
La disminución de la fertilidad y el aumento de las parejas DINKS plantean problemas significativos para el futuro. La disminución de la fuerza laboral y el envejecimiento de la población pueden tener repercusiones económicas y sociales profundas, incluida una mayor presión sobre los sistemas de salud y seguridad social. Además, la falta de apoyo familiar puede dejar a las personas vulnerables en situaciones de extrema necesidad.
Cambio de paradigma
El crecimiento de las parejas DINKS, donde ambos cónyuges optan por no tener hijos, es un síntoma muy descriptivo de una sociedad, es una tragedia. El mundo necesita un cambio de paradigma urgente, donde la familia sea valorada y protegida, donde se abrace la responsabilidad, la entrega, la fidelidad y el don que conlleva la paternidad. Es esencial reconocer públicamente que nuestros hijos son el mayor regalo que podemos recibir en esta vida. Porque, no lo olvidemos, es más fácil llegar al cielo jugando en casa y en equipo.
Porque, no lo olvidemos, es más fácil llegar al cielo jugando en casa y en equipo. Share on X
1 Comentario. Dejar nuevo
es un tema muy importante. Gracias por tratarlo