Gobierno Sánchez, una crítica madura desde una perspectiva social cristiana

Cuando se acercan elecciones, desde ámbitos católicos se acostumbran a producir algunos textos, más bien escasos y breves, que acostumbran a emitir juicios generales con la intención de orientar a los católicos. Habría que recordar que, en una religión encarnada como es el hecho cristiano, solo lo concreto alcanza pleno sentido.

Otros, estos más bien ya previamente alineados políticamente con alguno de los partidos en liza, ofrecen esquemas y cuestionarios en los que indefectiblemente lo más cristiano es lo de los suyos.

Por eso nos parece tan interesante la declaración de e-Cristians, porque constituye un intento, como ellos mismos señalan, de enjuiciar las políticas gubernamentales desde una perspectiva social cristiana o, dicho en otros términos, desde la Doctrina Social de la Iglesia, de aquellos aspectos de las políticas gubernamentales que merecen una crítica desde este punto de vista.

Este enfoque tiene la virtud adicional de señalar lo que sería necesario modificar y, por tanto, no deja de ser una pauta, no solo en relación con el actual gobierno de Sánchez, sino para su posible alternancia si llega a producirse.

“Ante las políticas del gobierno de Pedro Sánchez, proclamamos la evidencia de los hechos”, que así se titula el extenso documento, se estructura en:

(1) Un gobierno que trabaja contra la vida humana.

(2) La liquidación de los derechos padres, la familia y el matrimonio.

(3) El menosprecio por procurar una vida digna y ayudar a los grupos marginados, que concreta en a) Quienes viven en la calle. b) Los ancianos en residencias públicas y concertadas. c) Los enfermos de ELA y otras enfermedades gravemente incapacitantes. d) Los enfermos que requieren  Cuidados paliativos. e) La trata de personas y  la prostitución. f)  Asilo, refugiados y centros de internamiento de extranjeros, y compara su situación extrema y marginal con los privilegios que disfrutan otros grupos sociales presuntamente discriminados.

(4) Aborda la destrucción de fundamentos insustituibles de nuestra sociedad, a causa de unas políticas gubernamentales muy específicas que detalla y analiza.

(5) El deterioro del estado de  derecho y de la constitucionalidad.

Culminando el texto con:

(6) Política económica, laboral y social, la dimensión de la justicia social, no sin dejar de preguntarse y responder a la cuestión de si es que el gobierno no ha hecho nada bueno.

En un apretado resumen, porque son 18 páginas de texto, lo que expone es:

El gobierno, ha trabajado intensamente en contra de la vida humana al legislar a favor del suicidio asistido y la eutanasia, en lugar de promover cuidados paliativos. A pesar de que desde 2015 en España mueren más personas de las que nacen, no existen políticas reales de apoyo a la mujer embarazada, a la familia y a la natalidad. Ha impulsado el aborto, promoviendo el aborto masivo  y eugenésico como un supuesto derecho, negando todo derecho al nasciturus.

Además, ha socavado los derechos de los padres y la patria potestad, debilitando la institución familiar.

El gobierno también ha mostrado menosprecio hacia aquellos que luchan por una vida digna y ha favorecido a grupos específicos, como los sostenidos por la ideología de género en detrimento de otros más necesitados. Estas políticas ignoran las necesidades urgentes de grupos como las personas sin hogar, los ancianos en residencias y los enfermos de ELA, entre otros.

La dilución de las instituciones sociales fundamentales, como la paternidad, maternidad y matrimonio, es una de las iniciativas promovidas por el gobierno de Sánchez. Asimismo, ha impuesto un «nuevo derecho» que permite la autodeterminación del propio cuerpo para cambiar de género sin una intervención científica ni jurídica adecuada.

El deterioro del estado de derecho y la constitucionalidad en la política española también es preocupante, según el texto. El gobierno de Sánchez ha cuestionado los fundamentos de nuestra democracia y ha abusado del poder ejecutivo, debilitando los poderes legislativo y constitucional. Se ha erosionado la misión parlamentaria de control y participación, y se ha ejercido un control político sobre el Tribunal Constitucional y la Fiscalía del estado.

Ha impuesto la ideología de género y el feminismo como ideologías de estado, imponiendo normas y conductas contrarias al estado de derecho. Se ha creado un estado de leyes donde los derechos se interpretan según la conveniencia ideológica del poder, generando asimetrías incompatibles con la democracia representativa.

Un ejemplo de esta situación es la discriminación religiosa al enfocar exclusivamente los abusos sexuales en la Iglesia Católica, ignorando que solo el 0,4% de dichos delitos se realizan en aquel ámbito, y ha ignorado toda indagación en el 99% restante.

También se busca reescribir la historia de la Guerra Civil a través de la llamada Memoria Democrática, profundizando divisiones y reproches en lugar de fomentar la reconciliación. Es fundamental reflexionar sobre estas tendencias y promover el respeto al estado de derecho, la Constitución y los principios democráticos, utilizando la memoria como herramienta para la reconciliación en lugar de avivar conflictos del pasado.

A pesar de ser el gobierno que ha dispuesto de más recursos económicos, y a pesar de los fondos recibidos de la UE, nos alejamos  de la  convergencia de la renta per cápita con la Unión Europea. La recuperación económica es lenta y se observa un deterioro en la calidad del empleo y la productividad. El malestar en España es alto, con salarios reales bajos y una crisis económica que afecta especialmente a los jóvenes. La política social ha sido muy desequilibrada y débil, sin medidas efectivas para mejorar la participación de los trabajadores, ni reducir la pobreza infantil.

Las regulaciones temporales de empleo durante la pandemia fueron una medida acertada, como lo han sido los aumentos del salario mínimo, y también lo ha sido el Salario Mínimo Vital, dentro de sus limitaciones de alcance y gestión, que en buena parte lo han desvirtuado.

Las ayudas contra la inflación, necesarias y en parte bien aplicadas, han significado globalmente y por su enfoque un aumento grande del déficit y la deuda al no focalizarse solo en los ingresos más bajos. ¿Qué sentido tiene subvencionar con carácter general la gasolina y el gasóleo?

El sistema de justicia está en crisis, los servicios del estado de atención a los ciudadanos han empeorado y el gobierno ha postergado su solución. Se ha generado un gasto excesivo desplazado al futuro y es deficiente la gestión de los recursos públicos y de los fondos Next Generation, que ha terminado en  un fracaso hasta ahora, por la incapacidad de ejecutarlos en una proporción mínimamente significativa. La realidad pura y dura es que, a pesar del tiempo transcurrido, apenas sí han llegado a sus destinatarios,

Asimismo, sigue incumpliendo de una forma masiva las observaciones de la Comisión Europea del año 2020, lo que afecta la autoridad de España en la UE y es un pésimo preludio para el desempeño de la presidencia de turno española

A todo ello se le añaden cuatro deficiencias grandes: la imprevisibilidad fiscal, la falta de consenso, la debilidad de las instituciones públicas independientes y el colapso de la administración de Justicia.

Lo dicho, un examen muy completo del que este apretado resumen da solo una somera idea.

Martes, 4 de julio, a las 19,15h.

Presentación y diálogo del documento Ante las políticas del gobierno de Pedro Sánchez proclamamos la evidencia de los hechos.

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