Nuria Marín es desde 2008 alcaldesa de L’Hospitalet; al día siguiente de las pasadas elecciones del pasado 28 de mayo, se supieron otros resultados: los de un recuento de personas que duermen en las calles de la que es la segunda mayor ciudad catalana, los llamados sintecho.
Las cifras son demoledoras: si hace 2 años eran alrededor de 90 personas sin hogar, ahora suman unos 163. Los recuentos los hacen asociaciones (sobre todo católicas) con voluntarios, porque el Ayuntamiento quiso hacer su propio recuento y no encontró ninguna empresa para contratar para ello.
Los 163 sintecho contabilizados es la cifra del segundo recuento de personas en situación de sinhogarismo llevado a cabo en el municipio y que han organizado conjuntamente por las comunidades parroquiales de la ciudad, Cáritas Barcelona y la Fundació La Vinya de L’Hospitalet.
Así, en esta ocasión, se han detectado 73 personas más que en el primer recuento, el cual se llevó a cabo hace dos años. Para los portavoces de las entidades impulsoras, los datos son “muy preocupantes” y muestran “una tendencia que no puede dejarnos de brazos cruzados. En L’Hospitalet cada vez hay más personas durmiendo en la calle y se necesitan medios para facilitar que estos vecinos y vecinas tengan una vida digna”.
Marín, a lo suyo sin los sintecho
Marín ha celebrado esta semana en La Farga ante decenas de simpatizantes la victoria, una victoria que la consolidan como la mujer socialista más poderosa de Cataluña. Ante sus seguidores dijo: «Estos resultados confirman que pese a la irrupción de la ultraderecha, que es una mala noticia, L’Hospitalet sigue siendo una ciudad socialista, progresista y de izquierdas».
La pregunta es cómo es posible que una alcaldesa socialista, que hace bandera de su supuesta acción social durante 15 años de mandato ha sido incapaz de reducir las personas más pobres de la sociedad que representa e, incluso, los ha duplicado. Se le abren a Marín por delante cuatro años más para remediar la situación, ¿los aprovechará?
En las municipales de 2019 Nuria Marín obtuvo 43.696 votos, y 14 escaños. En 2023 ha obtenido 31.744 votos y 13 escaños. La mayoría absoluta está en 14 escaños, que debería alcanzar sin problemas a partir de pactos.
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Marín está cumpliendo con lo suyo.
Como todo socialista, comunista, progre y de extrema izquierda que se respete: ama a los pobres.
Por eso los multiplica.
Más fácil controlar pobres que ricos. A los pobres se les dan migajas, y que se contenten con eso. Y por las migajas se someten.
Con los ricos no se puede hacer lo mismo.
No descubrí que el agua moja. Eso es sabido desde la prehistoria.
Pero hay quienes aún se extrañan de que gentecilla como Marín se perpetúe en el poder.
Nuria Marín: «Estos resultados confirman que pese a la irrupción de la ultraderecha, que es una mala noticia, L’Hospitalet sigue siendo una ciudad socialista, progresista y de izquierdas».
Pues resulta que la cosa no va por ahí, Sra. Marín, que la mala noticia es que usted siga de alcaldesa pese a la irrupción creciente de personas sintecho en las calles de la ciudad que usted ha venido regentando durante 15 años.
Lo que usted llama “ultraderecha” todavía no ha gobernado, pero usted sí, Sra. Marín. Frases ultraestúpidas como la suya no pueden ocultar los pésimos resultados que Cáritas ha certificado.
“Por sus frutos los conoceréis”, como nos enseñó Jesús de Nazareth. No hay otra.