En este periodo de perplejidad política y social, es fundamental tener una verdadera formación en libertad, que haga que el individuo tenga erudición para discernir y refutar a los demás, dialogando con respeto y sin que intervengan manipulaciones ni censuras. Es primordial prestar vigilancia a esos grupos que estimulan el odio, por su posición ruin, son más fanáticos que los pacificadores y tranquilos.
En relación con los hechos ocurridos en un campo de futbol y dialogando con una amiga muy culta y bien formada, me decía:
“El racismo existe en todas las sociedades. El ser humano tiene un rechazo innato a lo diferente y a lo que no conoce. Debemos trasladar amor y respeto al prójimo en cada rincón de nuestro planeta; al pobre, a todas las personas de cualquier color de piel y no me olvido de todos los marginados de la sociedad. Si cumpliéramos con estas pautas, ningún racismo, ni abuso existiría en nuestra sociedad”
A pesar de que en 1863 la esclavitud fue abolida por la Proclamación de Emancipación promulgadapor el presidente Abraham Lincoln en plena Guerra de Secesión y en 1865 ratificada en la decimotercera enmienda a la Constitución de los Estados Unidos, aboliendo oficialmente y siguiendo la prohibición de la esclavitud en los Estados Unidos de América, esa discriminación y racismo sigue latente en esta gran nación, estandarte de democracia y en otras muchas naciones del mundo.
En la Declaración Universal de los Derechos Humanos, 10 de diciembre de 1948, en el artículo primero y segundo se dice:
Artículo 1. Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros. Artículo 2. Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición…
Aclaro que esta declaración se dictó en el siglo XX y que actualmente vivimos en el siglo XXI. Aún en el siglo XXI existe la esclavitud y racismo en muchos países, y son ignorados por la hipocresía de nuestros dirigentes e instituciones internacionales…
Los argumentadores de la democracia, toleran, que los derechos humanos sean para los criminales, ladrones con traje y corbata, asesinos con cara de ángel, pedófilos de cabellos blancos, maltratadores, explotadores y traficantes de todo tipo etc. y sólo obligaciones desmedidas para ciudadanos honestos.
No consintamos de ninguna de las formas el racismo, la esclavitud y las injusticias de nuestro mundo. Reforcemos las democracias y excluyamos, populismos, y dictaduras.
No consintamos de ninguna de las formas el racismo, la esclavitud y las injusticias de nuestro mundo. Reforcemos las democracias y excluyamos, populismos, y dictaduras Share on X