La inteligencia artificial está desafiando numerosas cuestiones, fundamentalmente el entorno laboral como lo conocemos y un nuevo paradigma que, por ahora, se nos escapa.
Se van sucediendo las noticias alrededor de esta tecnología, todavía poco conocida, esta semana los potagonistas han sido Polonia y Timnit Gebru, la experta en inteligencia artificial que Google despidió.
El ministro polaco de Justicia, Zbigniew Ziobro, defendió la posibilidad de que haya sentencias judiciales dictadas y justificadas por inteligencia artificial (IA), una tecnología cuyo uso en el sistema judicial es en su opinión “una necesidad”.
Con un texto titulado ‘Lus ex silico – La inteligencia artificial al servicio de la justicia’, Ziobro participó esta semana en un ciclo de conferencias convocado por su ministerio en Varsovia con el objetivo de evaluar el impacto de las nuevas tecnologías en el ámbito jurídico.
En su exposición, el ministro polaco, que es también el fiscal general del Estado, afirmó que el uso de la IA “no es una opción, sino una necesidad” y que “en casos simples y repetitivos, los sistemas de inteligencia artificial pueden facilitar la selección del mejor curso de acción, e incluso emitir la sentencia y su justificación”.
La experta de ética en inteligencia artificial de Google
Por su parte, Timnit Gebru, la experta en inteligencia artificial que Google despidió se ha mostrado contundente sobre los riesgos de esta tecnología: «Nos venden un futuro en el que no hay humanos»
La exempleada del equipo de ética de IA de la firma tecnológica alertó de los posibles problemas que podían surgir con las herramientas de IA y, por ello, se quedó sin trabajo.
Timnit Gebru es ingeniera de Stanford de origen etíope especializada en inteligencia artificial, trabajaba como jefa de ética de IA en Google hace dos años y medio. Antes de que la IA estuviese en boca de todos, la experta ya alertó de los riesgos que podía haber detrás de los grandes modelos de lenguaje (LLM) en un paper titulado ‘El peligro de los loros estocásticos’.
En el informe, la exempleada de Google hablaba de los problemas de sesgos, financieros y medioambientales que la IA podía traer si se instauraba de la forma en la que lo está comenzando a hacer en los últimos meses. Además, recomendaba que, ante el avance de IA que iba a llegar, debía exigirse una mayor regulación.
Sus vaticinios sobre lo que la IA podía llegar a ser no sentaron demasiado bien a Google y, al poco tiempo, la despidieron. «Fue una etapa muy difícil, creo que no podría volver a pasar por algo así», ha recordado Gebru en una entrevista para El Confidencial.
Después de dos años y medio de la polémica que generó por sus palabras y de su despido, Gebru sigue mostrándose reacia a la revolución de la IA, «Nos están vendiendo un futuro utópico en el que no hay humanos -afirma-. Te despiertas y hablar con un chatbot, obtienes tu música de un chatbot…».
Según la experta, el problema está en que los creadores de las empresas que están generando IA tienen tanto dinero que pueden hacer que la sociedad desee su tecnología a través de propaganda.
Ella acusa a los empresarios de no estar siendo sinceros sobre lo que hay detrás de sus sistemas y de explotar a los trabajadores que desarrollan las IAs que están siendo todo un éxito.