El arzobispo de Dublín, monseñor Dermot Farrell, ha criticado la inclusión de los edificios y terrenos de la Iglesia en un nuevo impuesto territorial de zonificación residencial propuesto por el Ayuntamiento de Dublín.
En declaraciones al Irish Independent, el arzobispo describió la medida como “un ataque extraordinario a la fe católica”.
Si bien es cierto que las iglesias que están en uso activo se enumeran en el Borrador del Impuesto a la Tierra en Zonas Residenciales (RZLT) del consejo, en el que se impondría un gravamen del tres por ciento sobre el valor de mercado de una propiedad, el impuesto solo sería aplicable si la tierra estuviera inactiva o no estuviera en uso.
El Consistorio designó 24 iglesias y ocho salones parroquiales para su inclusión en el RZLT en los mapas preliminares que el ayuntamiento publicó en noviembre y que aún no se ha finalizado y será objeto de revisión.
Esto tendrá en cuenta la zonificación revisada en el nuevo Plan de Desarrollo de la Ciudad 2022 y también las presentaciones de organismos como la archidiócesis de Dublín, según ha informado Catholic Herald.
Un portavoz del consejo dijo: «Es probable que un mayor número de edificios sociales y comunitarios se excluyan del mapa final».
El borrador del mapa se elaboró basándose en el Plan de Desarrollo de 2016, según el cual las iglesias normalmente se dividían en zonas residenciales. Queda por ver cómo se verá el mapa final.
El arzobispo ha aclarado que solo se encontró con el tema “accidentalmente” y que “no hubo consulta alguna con la arquidiócesis”.
Monseñor Farrell afirmó: “Espero que vean la sabiduría en reconsiderar la decisión. Son el único consejo en el país que ha tomado tal acción”.
No está claro si la decisión de incluir los terrenos y edificios de la Iglesia, que están en uso activo, en el proyecto de rezonificación fue un acto intencional o si fue una cuestión de supervisión o conveniencia administrativa.
En los últimos años, el Ayuntamiento de Dublín ha demostrado, a través de la reducción de la presencia de los aspectos cristianos de la Navidad y las celebraciones de los santos patronos de Irlanda, que no es demasiado complaciente con la fe en la ciudad donde la asistencia a Misa es actualmente de alrededor del 20% de la población y cayendo continuamente.
