A medida que me hago mayor crece mi interés en intensificar la práctica de la lengua latina en la liturgia. Tanto la rezada como la cantada. Preferentemente la cantada. Es más fácil. Nunca la he olvidado.. Resulta triste que, por regla general, no resuene en los templos. Tan solo queda, como algo oficial, la cantada en las retransmisiones televisivas eucarísticas desde el Vaticano. ¡Siempre con voces periodísticas de fondo! Sí me repito, quiero repetirme. Esta vez mediante una grabación desde mi móvil sin ensayos previos… con la hojita delante. Tiene tamaño de octavilla.
Adjunto el link aYouTube con su denominación exacta; https://youtu.be/7qfYOKqRpGE
También adjunto otro link para comparar. También con una sola voz que canta mejor que la mía: https://youtu.be/yM0McJY7kbQ
La misa De Angelis es muy asimilable para todo público litúrgico, con un mínimo de sensibilidad y gracia de Dios para cantar.
¿Por qué razón, año tras año y lustro tras lustro, no he querido olvidarme del Kyrie, el Gloria, el Credo, el Sanctus y el Agnus de la misa pastoral para todos los públicos DE ANGELIS (en mayúsculas y en negrita)? En el link https://www.youtube.com/watch?v=37q9zIznj2M podrán apreciar como la canta el coro de laicos italiano dirigido por el laico italiano Giovanni Vianini, salvo el Credo III en este YouTube.
No deseo olvidar la lengua latina y el canto gregoriano, ni divulgarla y divulgarlo a los cuatro vientos. Y si no es factible como lengua rezada y cantada en los templos, queda el consuelo de cantarla y divulgarla por internet para todos Vds. lectores habituales y para cualquier lector que me descubra. Mi verdadero consuelo es cantar la misa entera en privado y en mi hogar cuando lo preciso.
El tiempo litúrgico de Adviento es tiempo para reflexionar y corregir rumbos. Es tiempo para corregir mis silencios. Es tiempo para empezar a aprender. Es tiempo para invertir tiempo en descubrir vínculos https que nos muestren aquello que debiera ser objetivo prioritario litúrgico de aprendizaje en nuestros templos. Amén.