El Studio DRIFT está compuesto por una serie de artistas que recrean las partes de edificios inacabados con drones de luz. Ahora, lo han hecho en el Templo expiatorio de la Sagrada Familia del arquitecto Antoni Gaudí en Barcelona.
El Coliseo Romano o, incluso, edificios inventados e inexistentes, han sido proyectados en su totalidad en el pasado. Ahora ha sido el turno de uno de los edificios más reconocidos en el mundo, el mítico Templo de la Sagrada Familia del arquitecto catalán que representa una auténtica catequesis en piedra y que constituye la última gran catedral de Europa.
Los artistas holandeses Ralph Nauta y Lonneke Gordijn llaman a sus instalaciones esculturas «esculturas aéreas» y las crean, junto a un equipo de más de 60 personas, para transformar espacios de formas que las galerías de arte o los museos tradicionales no permiten.
Estas proyecciones se crean junto a la empresa Drone Stories y Nova Skystories, DRIFT ha utilizado su tecnología de drones desde 2020 para reimaginar el futuro de la arquitectura. Es el objetivo: ayudar a arquitectos a hacer realidad sus proyectos futuros de una manera fascinante pero sostenible, visualizando cómo se vería este tamaño natural.
De momento, estas proyecciones son solo imaginadas, escenarios posibles que no se han hecho realidad, pero los artistas esperan poder llevarlas a cabo en un futuro próximo.