En el breviario están las oraciones que debe rezar todo buen sacerdote o religioso o religiosa. Les incumbe a ellos y a ellas la liturgia de las horas. El libro al que están sujetos es el breviario. La hora previa diaria inicial es el ejercicio de Maitines. La segunda hora es la de Laudes. Las horas canónicas pueden rezarse en silencio (breviario de los sacerdotes) o en voz alta conventual. Pueden cantarse. La salmodia es cantable.
Mi asistencia diaria a misa, con muy pocos fallos justificados, es el milagro de la reapertura de templos post pandemia de templos cerrados. Viene precedida (de lunes a sábado) por el rezo cantado parroquial del ejercicio de Laudes. Suelo ser puntual. Me va muy bien este tipo de rezo. Me centra. Finaliza con el cántico de Zacarías cuando recuperó el habla. Era el padre carnal de San Juan Bautista. Su esposa Isabel concibió en su vejez. Zacarías recibió un castigo temporal por cuestionar el anuncio del ángel de la concepción en edad avanzada por parte de su esposa Isabel.
Zacarías recuperó el habla después de su mudez y profirió un cántico de alabanza. Es el expresado en Lc 1, 68-79 conocido como Benedictus. Adjunto un link de los franciscanos en lengua española y también otro link de una parroquia en lengua catalana Los fieles que asistimos cantamos Laudes en catalán. La salmodia matinal me ha enganchado. Es salmodia cantada tal como lo hacen los monjes. En activo laboral no se piensa en esto. En activo pensionista es distinto. Vale la pena adherirse participando con puntualidad.
Si a las 22 horas ya estás en la cama, les aseguro que a las 6 de la mañana estás muy despejado en el nuevo día. Me permite dar un paseo previo antes del acceso al templo. La misa diaria es las 9 am. Es un horario muy normal para personas que no están en activo laboral. Es decir, es un horario a mi medida.