(Vatican News / ForumLibertas).- El fuego es la imagen que el Santo Padre Francisco eligió, a partir del Evangelio de San Lucas (“Yo he venido a traer fuego sobre la tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera ardiendo!”), para articular su reflexión durante el Consistorio Público Ordinario para la creación de 20 nuevos cardenales, celebrada en la Basílica vaticana este sábado 27 de agosto a las cuatro de la tarde, ante la presencia de unos 7.000 fieles.
El Pontífice invitó a considerar las dos formas que asume este símbolo y, a la luz de ellas, rezar por los cardenales, “de modo particular por ustedes, que precisamente en esta celebración reciben dicha dignidad y responsabilidad”, afirmó.
El rito de creación de los nuevos Purpurados
Después de la homilía, el Santo Padre pronunció la fórmula de creación de los cardenales, quienes juraron fidelidad a él y a sus sucesores «hasta el derramamiento de sangre». Uno a uno, se acercaron a la sede para recibir, de rodillas, los símbolos del cardenalato: el solideo rojo, el birrete, el anillo y la bula con la asignación del título o diaconía.
Cada uno de ellos recibió el abrazo de la paz de Francisco, un gesto replicado inmediatamente después por el Cardenal Decano, el primero de los Cardenales Presbíteros y el primero de los Diáconos, en representación de todo el Colegio Cardenalicio. (Aquí se puede leer la nota informativa de la Oficina de Celebraciones Litúrgicas Pontificias)
Entre los aspectos singulares de este Consistorio, cabe resaltar que fue creado el primer Purpurado de la historia del Paraguay, Mons. Adalberto Martínez Flores. Los otros tres nuevos Purpurados latinoamericanos proceden de Cartagena de Indias, en Colombia, y de Manaos y Brasilia, en Brasil.