(Vatican News).- El secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, se alegra de transmitir el saludo cordial del Papa Francisco al presidente del Centro de Acción Litúrgica, el arzobispo de Catanzaro-Squillace -monseñor Claudio Maniago- y a todos los participantes en los trabajos, recordando que el tema elegido, ‘Los ministerios al servicio de una Iglesia sinodal’, «tiene un significado particular para la Iglesia en el momento histórico actual».
El cardenal citó las palabras del Papa cuando instó a la Iglesia a vivir el itinerario del Sínodo en el que está comprometida hoy, convirtiéndose en «expertos en el arte del encuentro», y dispuestos a ayudarse mutuamente «para que la diversidad de carismas, vocaciones y ministerios nos enriquezca».
El Secretario de Estado precisa lo que, desde esta perspectiva, espera el Papa Francisco de las jornadas de estudio que reúnen a obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas y numerosos laicos. «La esperanza del Santo Padre -escribe- es que esta asamblea cualificada, que está al servicio de la pastoral de las Iglesias en Italia (…) contribuya a la profundización teológico-litúrgica-pastoral de la realidad ministerial, abriendo perspectivas que se ofrezcan al discernimiento pastoral de la comunidad eclesial».
Los participantes en esta semana de estudios, analizarán sobre el impacto real de los nuevos ministerios instituidos del Lector, Acólito y Catequista en la práctica eclesial.
En el mensaje del Papa Francisco, firmado por el cardenal Parolin, se pide tener cuidado de “no confundir el sacerdocio común y el sacerdocio ministerial, interpretando arbitrariamente el concepto de «sustitución», «clericalizando» y corriendo así el riesgo de crear de hecho una estructura eclesial de servicio paralela a la fundada en el «Sacramento del Orden”.
Pasajes del Magisterio sobre la ‘ministerialidad’
Parolin recuerda entonces algunas intervenciones del Magisterio Pontificio en materia de ministerialidad como, hace 50 años, el Motu proprio ‘Ministeria quaedam‘ con el que, escribe, «San Pablo VI había revisado toda la materia de las órdenes menores, conservando las del Lector y el Acólito como ministerios instituidos, ya no considerados como reservados a los candidatos al Sacramento del Orden».
A partir de este documento, explicó el cardenal Parolin, el Centro de Acción Litúrgica «propone oportunamente una reflexión sobre la animación litúrgica de todo el Pueblo de Dios». El Papa contempla la renovación de la Iglesia en una dirección cada vez más «comunitaria» y menos clerical. Con el Motu proprio ‘Spiritus Domini‘, Francisco supera la limitación que excluía a las mujeres del acceso a los dos primeros ministerios, mientras que con el motu proprio ‘Antiquum Ministerium‘, da a la Iglesia «la figura del ministerio instituido del catequista».
«En esta línea de profundización de una ministerialidad diversificada se sitúa vuestra Conferencia -continuó el cardenal Parolin- recordando siempre que todo ministerio en la Iglesia debe inspirarse en el espíritu de servicio vivido por Jesús, y creyendo que el trabajo de la Semana puede ser una buena oportunidad para verificar el derrame en la vida de la Iglesia y la promoción de estos mismos ministerios».
Hay que valorar a los laicos sin confundir los roles
Una Iglesia entendida como «misterio de comunión», prosigue el Secretario de Estado, pone de relieve en mayor medida el papel de los laicos, se trata entonces de «fomentar en los fieles laicos una conciencia más clara de su vocación, que se expresa en una pluralidad de tareas».
Pero advierte: «Al tratar estas cuestiones, hay que tener cuidado de no confundir el sacerdocio común y el sacerdocio ministerial, interpretando arbitrariamente el concepto de «sustitución», «clericalizando» y corriendo así el riesgo de crear realmente una estructura eclesial de servicio paralela a la fundada en el sacramento del Orden».
El cardenal Parolin concluye su mensaje asegurando a todos los participantes en la Conferencia, que finalizará el próximo 25 de agosto, la oración y la bendición del Papa Francisco, a la que añade su deseo personal «por el pleno éxito de esta importante iniciativa pastoral».