«Es una vergüenza que mi hija con 11 años haya tenido que ver esas cerdas, espero que alguien dé la cara», dice Sergio. «Me gustaría que me dieran explicaciones del porqué en una yincana de contenido sexual con menores de 11, 12, 13 y 14, sin consentimiento previo de los padres, porque en la publicidad no se indicaba, han tenido la poca vergüenza de realizar pruebas sexuales«, dice Encarna.
Son algunos de los comentarios que padres indignados por el contenido de una yincana nocturna habían realizado en la cuenta de Instagram del Servicio de Juventud de Vilassar de Mar. Algunas familias incluso estudian acometer acciones legales contra el Ayuntamiento, que posteriormente ha borrado las fotos. La razón: someter a los jóvenes a situaciones de abuso y corromper su consciencia.
Los jóvenes participantes en la yincana de contenido sexual hicieron pruebas consistentes en imitar posturas sexuales o bien en modelar con plastilina vulvas y penes, según se ve en las fotos que la propia concejalía difundió en las redes.
Otras pruebas consistirían en colocar un preservativo con la boca en un plátano o un palo, untarlo con nata y chuparlo, según la información que ha avanzado La Vanguardia.
El consistorio ya ha dicho que revisará las actividades que se realizaron, tras la indignación de algunas familias.
La Síndica de Greuges, Esther Giménez-Salinas, estudiará también los hechos. Esta institución quiere saber cuál es la valoración que hace la administración municipal y ha preguntado sobre las imágenes que se captaron de niños y adolescentes haciendo pruebas de la yincana y la posterior publicación de estas imágenes sin el consentimiento de sus tutores legales.
Por su parte, la concejal de Juventud, Montse Gual, defendió la actividad, pero asumió un «error de comunicación» por no haber proporcionado toda la información a las familias». Explicó que las pruebas estaban «validadas por un equipo técnico» y «basadas en lo que ya habían hecho en otras poblaciones».
En una rueda de prensa este viernes, la concejal ha explicado que cada actividad se adaptó a la edad del grupo, pero que el Ayuntamiento valorará el desarrollo de las pruebas por si es necesario revisarlas de cara al próximo año .
La yincana de contenido sexual nocturna, destinada a jóvenes de 12 a 30 años según la publicidad que hizo el Ayuntamiento, se realizó hace dos semanas, dentro de la veintena de actividades del Juliol Jove del municipio. Entre los premios para los ganadores estaba una esquiada, una bajada con rafting o entradas a un parque acuático.
«Los adolescentes miran porno»
En un comunicado este viernes por la mañana, la Concejalía de Juventud ha explicado que los propios jóvenes manifestaron interés en trabajar temas de sexualidad dentro del Consejo de Adolescentes, porque «es un tema que les interesa mucho y tienen pocos espacios donde hablar de ellos».
También han detectado que los jóvenes miran porno desde muy tempranas edades. Así, los responsables de Joventut quieren «intentar evitar» que los adolescentes «se construyan un imaginario sexual con actitudes machistas, de violencia y poco saludables»: «Hemos detectado que adolescentes de 11, 12, 13 años miran contenido pornográfico y se construyen una imagen de la sexualidad a partir de lo que ven en el porno. Desde el Espai Jove intentamos romper esta dinámica mostrándonos abiertos a hablar de estos temas para que puedan compartirlos con personas adultas e intentar evitar que se construyan un imaginario sexual con las actitudes machistas, de violencia y poco saludables.»
El consistorio explica que la dinámica requería inscripción previa, en grupos de amigos de entre 6 y 10 personas, hasta un total de 52 participantes. La dinamizaron jóvenes con título de monitorización con ocio «que conocían la vertiente pedagógica de cada prueba» y que «tenían la consigna de adaptarla a la franja de edad de cada grupo teniendo especial cuidado con los grupos de menor edad» .