Más voces reclaman acabar con los transexuales en el deporte femenino

Los recientes casos de transexuales que compite en categorías femeninas no han hecho más que acrecentar la polémica sobre este tipo de situaciones en las que, en muchos casos, la fuerza biológica de los cuerpos masculinos dejan en evidencia la irracionalidad de esas situaciones que se generan en pro de una supuesta igualdad.

La última polémica viene de la mano de Lia Thomas. Esta estudiante transexual de la Universidad de Pensilvania es una excelente nadadora, que a golpe de récord y ganando a sus rivales mujeres, pone en evidencia la naturaleza de una biología, que la ideología de género quiere negar.

Esta nadadora transgénero (biológicamente nació con el sexo masculino) ha arrasado en la prueba de 500 yardas en los campeonatos organizados por la NCAA en Estados Unidos. Un hecho que no ha sucedido antes y que ha provocado polémica en el país.

El éxito de Thomas ha levantado un enorme revuelo, enmarcado dentro de las luchas internas del feminismo por la cuestión de los transexuales y de quienes no aceptan el triunfo de Thomas porque consideran que no compite en igualdad de condiciones.

Existe un gran debate sobre en qué categoría deben competir las mujeres trans (si como mujeres por su autodenominación de mujer o como hombres por sus características biológicas), y la solución de una parte del feminismo es aboliendo las categorías o creando nuevas. Pero lo cierto es que cada vez hay más voces que reclaman acabar con las categorías en el deporte.

Algunos investigadores piensan que el futuro está en crear más, mientras que otros proponen cambiar las reglas de competencia para que todos puedan jugar unos contra otros. ¿Significa que para integrar los nuevos géneros que propone la ideología de género va a ser necesario discriminar a la mujer haciéndola competir contra los hombres? La ingeniería social no tiene límites en su huida hacia delante.