Está de moda un juego reciente, para adultos con reservas, en la infancia de ambos sexos. Me llegan flases informativos -que no explican nada- de un juego nuevo que está de moda entre los niños. Es el juego del calamar. Es jueves 21 de octubre y me conecto a internet para ver qué encuentro. Mejor una conexión al sitio oficial de Netflix “El juego del calamar” ¡Vean, vean!
Y antes de empezar a decir yo, mucho mejor atender el escrito de la wikipedia Se trata de una producción coreana estrenada hace un mes, el día 17 de septiembre, coincidiendo con el inicio del curso escolar. El sitio web señala que este juego de rol es para mayores de 16 años. Como suele pasar en estos casos, muchos niños y niñas ya dominan el tema y sus padres ni se enteran.
Yo me entero porque mi esposa maestra dice cosas y me veo obligado a conectarme a internet para saber de qué va esto. ¡Vaya salvajada de juego de rol! Así a bote pronto es el juego de avanzar unos pasos y quieto parao que nadie te vea. Si no te detienes a tiempo, estás en movimiento. Cuando te ven ¿no te paras y vuelta empezar? Cuando te ven, te ametrallan con una ametralladora de película de guerra y te mueres. El estímulo del participante es la obtención de una suma importante de dinero, sobreviviendo al resto de concursantes. ¡Más de 400!
Cuando quiero ver una película sin anuncios me conecto a Netflix. Puedo hacer paradas para descansar. Cuando quiero series de dibujos animados para los nietos, también me conecto. En Netflix está todo. Un adulto bien formado puede elegir bien. Se expresan votos (yo lo hago) que conforman los gustos. Es conveniente hacerlo. Cuando te conectas de nuevo aparecen sugerencias conforme a estos gustos expresados previamente. Francamente, y también para educar el gusto de la infancia, los calamares en casa preferentemente a la romana. Es un gusto para todas las edades.