La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz ha prometido grandes cambios en la reforma laboral. Así lo señaló el viernes en Gijón. “Vamos a trabajar con altura de miras para erradicar el principal problema que tenemos”, ha aseverado Díaz que ha apuntado al paro estructural pero también a la precariedad, ya que una persona que tiene un contrato de dos o tres horas no puede emanciparse y un joven que gana 430 euros no puede tener un proyecto de vida.
En materia de salario mínimo interprofesional, ha considerado que no se puede hablar de una recuperación social y justa si no se sube el salario mínimo a los más débiles, ya que hay 1,5 millones de personas asalariadas fuera de convenio. A su juicio, “no sería comprensible” revalorizar las pensiones, subir el sueldo a empleados públicos y revalorizar convenios colectivos mientras se deja caer a los más débiles.
Con todo, Díaz indicó que lo que se está abordando es «la mayor transformación del mercado laboral» en nuestro país y dijo entender la «preocupación» de la CEOE porque el modelo de distribución de rentas en España «se ha fundamentado en parte en empleo de mala calidad: salarios bajos, jóvenes con sueldos mensuales de 430 euros y mujeres con contratos a tiempo parcial de dos horas». Además, Díaz volvió a destacar que la estacionalidad no está reñida con la estabilidad y añadió que la solución está en recurrir a la figura del fijo discontinuo para luchar contra la temporalidad y la «precariedad».
Durante la semana, según UGT, el Gobierno trasladó una nueva propuesta para los contratos formativos ahondando en el objetivo de dejar un único contrato que englobe los actuales de prácticas y aprendizaje. Asimismo, siempre según esas fuentes presentó una reformulación del contrato fijo discontinuo para tratar de encajar en esta figura el actual contrato por obra o servicio.
El Gobierno quiere eliminar el contrato por obra o servicio, lo que ha generado gran malestar en las organizaciones patronales, que lo interpretan como una restricción a la flexiblidad laboral de contratación de la empresa y que consideran que el Ministerio de Trabajo está asociando erróneamente temporalidad con precariedad.
Según UGT, el Gobierno mantiene su propuesta respecto a la contratación temporal (prohibiendo su uso para cubrir picos de producción cuando tengan que ver con la actividad normal y permanente de la empresa), así como la relativa a la modificación sustancial de las condiciones de trabajo y la subcontratación.
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