La Universitat Abat Oliba CEU ha dedicado la celebración de la eucaristía a la memoria de David Beriain y Roberto Fraile, los periodistas asesinados la semana pasada en Burkina Faso.
Tras la ceremonia, ha tomado la palabra el director de estudios del grado en Periodismo, Manuel Domínguez, que se ha referido al compromiso del periodista con su profesión. “Todos sabemos que, a veces, los periodistas ponemos nuestra profesión por delante de nuestras vidas. Tal es el amor que tenemos por la profesión”.
Los periodistas, ha añadido, “nos sentimos como faros de luz en las democracias”. Faros que irradian una verdad “que siempre va en búsqueda de aquellos que la quieren ocultar”.
Domínguez ha aprovechado la ocasión para reflexionar sobre la presión que los periodistas sufren en muchas partes del mundo para ejercer su función. Ha tomado de referencia el Balance de 2020 de Reporteros sin Fronteras para poner de relieve cifras que expresan esta realidad: 50 periodistas asesinados y 387 presos en el ámbito de su actividad profesional.
También ha destacado que el 73% de los 180 estados analizados en el informe dificultan la labor del periodismo y que dos tercios de los asesinatos de periodistas se produce en países en los que no hay un conflicto bélico declarado.
Tal como ha concluido Domínguez, estas realidades revelan lo que implica el ADN del periodista: “un profesional pendiente de su trabajo 24 horas al día durante toda su vida”.