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La cruz no es un símbolo franquista

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El revisionismo histórico conducido por un afán de revancha y no de asentar la reconciliación lograda en la transición, está llevando en nombre de la “memoria histórica” a serios desmanes, como ha sucedido en el nomenclátor de la capital de las Baleares, al liquidar nombres de marinos como los almirantes Churruca, Gravina y Cervera por “franquistas” o la Calle de Toledo, o del obispo Planas por sus connotaciones franquistas (?). Es un reajuste con toda la historia ejecutado desde la política de la cancelación.

En esta reescritura del pasado, efectuada por quienes se consideran vencedores en el presente, figura en un lugar destacado la cruz. Es evidente que durante todo el franquismo se conmemoraron lugares, nombres y fechas, y que en muchos de estos símbolos figuraba la cruz, como figura en tantos lugares y símbolos, banderas de estados, de organizaciones internacionales, de ciudades y sociedades y clubes deportivos, por la elemental razón de que nuestra civilización está construida desde ella. Que Franco exaltó la religión católica es una evidencia, como lo es que la Iglesia no quedó nunca reducida por el franquismo. La cruz es pródiga en nuestro parajes y señales. Se encuentra en la cima de montes, en vericuetos de los caminos, en la entrada de muchos pueblos. Es patrimonio nuestro y de nuestra historia, y su significado, es obvio que va más allá del motivo concreto que les llevó a mostrarlas, porque es universal.

Las cruces del periodo de Franco no escapan a esta lógica, y deben ser respetadas como lo que son. No pueden destruirse o eliminarse como se esta haciendo. La Iglesia no puede callar ante este hecho, porque la defensa de la cruz, por encima de toda circunstancia política, es su esencia.

Ahora ha vuelto a suceder algo parecido en el municipio catalán de Sant Vicenç de Montalt. Fue retirada la cruz que se encontraba delante de la propia Iglesia del pueblo, en un acto casi clandestino. Las protestas dentro y fuera del municipio se hicieron notar. Y ahora resulta, si no se consigue cambiar, que el alcalde, que se comprometió a instalar una nueva cruz, ha pactado (?) con el párroco que en lugar de la cruz instalarán un pastor con una oveja,  en una población que desconoce lo que es un rebaño. Lo que sea para evitar la cruz. Lo peor de todo es el acuerdo de la propia Iglesia. No puede ser.

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3 Comentarios. Dejar nuevo

  • José Luis
    6 abril, 2021 18:06

    Tener que justificarse y explicar estas cosas indica el grado de estulticia al que se ha llegado…

    Responder
  • Anamaria Castell Baja
    8 abril, 2021 17:31

    No se puede dejar de ser cristiano y la cruz es el signo del cristianismo amemos la cruz.Me duele el Alma cada vez que se cargan una cruz

    Responder
  • Anamaria Castell Baja
    8 abril, 2021 17:34

    No se puede dejar de ser cristiano y la cruz es el signo del cristianismo. Amemos la cruz. Me duele el alma cada vez que se cargan una cruz

    Responder

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